Sultana Khaya…

Rol protagónico de la mujer saharaui - por  Franklin Ledezma Candanedo, periodista y escritor *

Sultana Sid Brahim Khaya, presidenta de la Liga Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos y en Contra del Expolio de los Recursos Naturales en Bojador, su ciudad natal, ha estado en arresto domiciliario, sin orden judicial, desde el 19 de noviembre de 2020, hasta junio de este 2022, cuando la presión del activismo internacional por los derechos humanos obligó al régimen déspota marroquí a liberarla, mientras organismos mundiales inoperantes nada hacían, y una sociedad que globalizó la indiferencia mira hacia otro lado.

Tras el levantamiento de una pena a la que no fue condenada, Sultana pasó a Canarias, donde ha iniciado una gira internacional para denunciar la invasión ilegal y el saqueo del territorio de su pueblo saharaui, por parte de Marruecos, en contra de los acuerdos de Naciones Unidas.

El 14 de septiembre de 2021, la activista denunció que su salud empeora cada día tras haber sido infectada, al parecer intencionadamente, de covid 19.

El 10 de mayo de 2021, aniversario de la constitución del Frente Polisario, Sultana Khaya y su familia fueron asaltadas por 50 policías marroquíes que irrumpieron en la vivienda en horas de la madrugada, tapando sus rostros con pasamontañas. Dijo que vivieron una verdadera pesadilla: Les amordazaron, golpearon y les obligaron a inhalar gases tóxicos hasta perder el conocimiento. “Nos han violado con palos, me pegaron por todo el cuerpo, patadas y golpes en el ojo, me taparon la boca, no podía respirar, me agarraron las manos”, denunció en sus redes sociales horas después de sufrir esta brutal agresión. 

El arresto domiciliario de Sultana se debíó a su activismo y su postura a favor de la autodeterminación del Sahara Occidental. Nació hace 41 años en la ciudad saharaui de Bojador, ocupada ilegalmente por Marruecos desde el abandono de la potencia colonial española en 1975.

PAPEL DE LAS MUJERES SAHARAUIS:

Las mujeres saharauis están organizadas en los campamentos de refugiados, lo mismo que las que viven  en la diáspora, que pertenecen a la Unión Nacional de Mujeres Saharauis. Son luchadoras natas, que defienden la dignidad de su pueblo, la independencia y la construcción del Sahara Occidental como un país libre.

Esos campos situados en la región suroeste de Argelia, se identifican con los siguientes nombres: Awserd, Smara, Dahla, El Aaiun y Bojador (antiguo asentamiento 27 de Febrero). También existe Rabunni, campo Administrativo del Gobierno de la  República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

Los citados campos están organizados en cinco wilayas (provincias), con una distancia  entre ellas de 20 o 60 kilómetros, menos Dajla, que está a 200 kilómetros, las cuales llevan los nombres de las cinco principales urbes del territorio nacional del Sahara Occidental. Cada Wilaya está dividida en Dairas (municipios), y éstas a su vez en barrios o localidades.

Cabe destacar los múltiples roles que cumplen las mujeres saharauis en los campamentos de refugiados saharauis,  quienes viven desde hace más de cuatro décadas en condiciones de refugio a causa de la ocupación ilegal por parte del reino desfasado de Marruecos sobre su territorio de origen: El Sáhara Occidental.

Medios de prensa alternativos nos permitieron saber que en los campamentos y con pocos medios, han conseguido organizar la comunidad, construir escuelas, crear un sistema de salud, enseñando, cuidando, creando toda una estructura social donde se ha erradicado el analfabetismo de niños y niñas y adultos, sin bajar la guardia en lo referente a su lucha particular por la emancipación de la mujer.

Al otro lado del muro, al igual que en los campamentos, las mujeres bajo ocupación también están organizadas y son parte importante en la reivindicación de derechos a la educación para ellas y sus descendientes, derechos a la asistencia sanitaria y al trabajo

Sus diversos papeles están reconocidos a nivel internacional y desde allí trabajan en la sensibilización, en la denuncia de la invasión ilegal y las violaciones que sufren por parte de Marruecos y participan en las manifestaciones y foros de derechos humanos.

Sultana aseguró estar contenta con lo que hacen, puesto que su labor es real y se encentran en la primera línea de lucha, desafiando al ocupante marroquí. Junto con su hermana, como mujeres, son  defensoras de su patria y de la dignidad de los saharauis. Con su resistencia procuran que el mundo y los organismos internacionales que ven y juzgan no se olviden del pueblo saharaui. 

Esperan que velen por las mujeres saharauis, que la justicia y la legalidad tienen que hacerse valer y ayudarlas a lograr su derecho a la autodeterminación. El mensaje de Sultana también está dirigido a las mujeres libres que aman la libertad y la dignidad de otras mujeres, para que presionen al ocupante marroquí que las tortura y viola sus derechos esenciales.

La Unión Nacional de Mujeres Saharauis en los Campamentos está muy avanzada en temas mujer y forma parte de la Marcha Mundial de las Mujeres por la Paz y del Movimiento Feminista Internacional. Participan en todos los foros mundiales pero nadie se preocupa por las que están en los territorios ocupados, ni ofrecerles oportunidades para crecer. 

Finalmente, Sultana aseguró que a pesar de las represiones y de la soledad intentan ser mujeres autosuficientes y que muy poco sacan algo bueno y de calidad que favorezca la supervivencia.

* En La casa de mi tía por gentileza de Franklin Ledezma