Buscar
lunes, 06 de mayo de 2024 06:31h.

Salvemos a las Islas Canarias No a las prospecciones petrolíferas José Miguel Ramírez Araña

Salvemos a las Islas Canarias

No a las prospecciones petrolíferas

Políticos y compañías petroleras no están escuchando a las miles de voces que piden la paralización de los proyectos para extraer crudo en estos entornos naturales privilegiados. Son planes que agravan el problema del cambio climático y ponen en peligro áreas de cetáceos, zonas marinas protegidas y el entorno y modo de vida de miles de familias.

Desde Greenpeace nos oponemos a esta fiebre por perforar hasta el último rincón del planeta para aumentar los dividendos de unas pocas compañías. Empresas que, como se ha comprobado demasiadas veces, no pueden garantizar la seguridad y que no se responsabilizan cuando se producen vertidos o grandes desastres.

Ante el riesgo cierto de contaminación irreparable que conlleva esta actividad extractiva en las condiciones actuales, sin garantías; ante las gravísimas implicaciones que tal actividad conllevaría para algo tan básico como el abastecimiento de agua potable; ante el serio deterioro que supondría la extracción para el rico medio marino canario; ante la manifiesta incompatibilidad con actividades clave para el archipiélago, como el turismo y la pesca; ante la afrenta a la voluntad del pueblo canario, ayer y hoy contrario a las prospecciones; ante el atropello a la soberanía de todos los canarios, y ante el ninguneo a las instituciones del archipiélago.

Alertamos sobre la

singular dependencia de la desalinización de agua marina

que para su forma de

vida tienen Fuerteventura, Lanzarote y en general toda Canarias. La contaminación costera por

hidrocarburos tendría efectos catastróficos sobre el aprovisionamiento de agua potable en las Islas.

 

interés general de la población canaria y su forma de vida

frente al beneficio privado

de las multinacionales del petróleo

 

Los mares, océanos y sus fondos son bienes de dominio público en los que debe prevalecer el interés

general de la seguridad y las actividades sostenibles, sin que tenga sentido

beneficiar a unas

multinacionales para arriesgar a la población y a la naturaleza

de la zona que podría ser afectada. Los

recursos naturales deben utilizarse pa

ra cumplir nuestros compromisos con el aumento de las energías

renovables y reducción de las  emisiones con efecto invernadero.

 

Todos en pie contra el despropósito de las prospecciones petrolíferas

El Gobierno central debe respetar las demandas de la población canaria, del sector turístico y de la comunidad científica, que han advertido reiteradamente sobre los riesgos que suponen las prospecciones a tres niveles: para el medio natural oceánico y costero; para el turismo, principal sustento económico de las islas e, incluso, para el abastecimiento de agua potable de la población, ya que el 100% de este recurso en Lanzarote y Fuerteventura procede del agua del mar.

 

Las Islas Canarias están situadas en un enclave de gran importancia

biológica y económica en el contexto de su cercanía al banco pesquero

Saharaui, la destacable pesca artesanal

canaria y la particular composición

biogeográfica de su fauna marina.

Brito

et al

(2000) resumen la relevancia de

la rica y diversificada fauna

marina vertebrada del archipiélago, tanto en lo referente a especies

residentes como a las migratorias, que llegan de latitudes más septentrionales

y también de sectores más tropicales. Esta alta diversidad biológica es debida

a la situación de las islas en una latitu

d subtropical, próximas al continente

africano y en el curso de una importante corriente marina que las pone en

contacto con zonas templadas situadas al

norte y cálidas situadas al oeste, así

como al complejo patrón de variabilid

ad regional en las características

ambientales del mar canario (Barton

et al

., 1998) y la elevada diversidad de

hábitats en relación con la orientació

n y la compleja geomorfología de los

fondos (Aguilera

et al

., 1994). Por otra parte, al igua

l que ocurre en otras islas

oceánicas, la presencia de grandes profundidades próximas a la costa permite

la integración de las especies oceánicas en la dinámica insular y parece

favorecer algunos fenómenos particulares, como puede ser el establecimiento

de colonias estables de

algunos cetáceos.

 

Y su a usted le:

al

, 1998):

Daños físicos:

Daño a tejidos corporales.

Daños graves a las estructuras auditivas.

Cambio permanente del umbral de se

nsibilidad (reducción irrecuperable

de la sensibilidad auditiva a ciertas frecuencias).

Cambio temporal del umbral de sensibilidad (reducción recuperable

de

la sensibilidad auditiva).

Daños perceptivos:

Solapamiento y ocultación de sonidos biológicos relevantes por ruidos

de origen antrópico, incluyendo sonidos comunicativos, ecolocalización

(sonar altamente especializado) y sonidos asociados evitación de

predadores o colisiones con embarcaciones.

Efectos comportamentales:

Interrupción de comportamientos normales, por ejemplo alteración de

ritmos respiratorios y de inmersión, alejamiento de ciertas áreas, etc.

Estos efectos se dan incluso a varios Km. de

la fuente de emisión

(hasta 73 Km dependiendo de la especie, correspondiendo a niveles de

presión acústica recibida entre 125 y 133 dB re. 1

μ

Pa).

Cambio de rutas migratorias para evitar la cercanía de los barcos de

prospección.

Efectos crónicos:

Stress con consecuencias de inmunodepresión y reducción de viabilidad

reproductiva. Incremento del gasto energético.

Repercusiones poblacionales a largo plazo: Insuficientemente conocidas

debido a la falta de estudios dedicados a lo largo de un periodo

suficiente de tiempo.

Efectos indirectos:

Reducción en la disponibilidad de presas y por tanto de la actividad

trófica.

Pérdida de calidad del hábitat: En un medio acuático con capacidad de

transmitir el sonido cinco veces mayor que en el aéreo, dos de las

medidas más importantes de la calidad del hábitat son la

contaminación química y la contaminación acústica (ICES, 2000).

He tenido conocimiento de que el Gobierno español aprobó, en marzo de 2012, el inicio de operaciones petrolíferas en el Océano Atlántico, en las Islas Canarias. También he sabido que la zona de perforación está situada a sólo diez kilómetros de las principales playas de la isla de Fuerteventura y a dieciocho kilómetros de la isla de Lanzarote, ambas declaradas Reservas de la Biosfera por las Naciones Unidas.

Canarias es uno de los destinos turísticos más importantes del mundo, y recibe cada año más de 12 millones de visitantes que disfrutan de sus playas, de su naturaleza, de su clima, de sus paisajes, y de la cultura de sus hospitalarias gentes. He sabido que las perforaciones podrán tener lugar a más de 5.000 metros de profundidad por debajo de un fondo marino situado en aguas ultraprofundas, a más de 1.500 metros por debajo de la superficie del mar. Además, este fondo marino tiene una intensa actividad sísmica, incrementando el nivel de riesgo sobre unas islas donde el 100% del agua potable se extrae del mar. Una marea negra como la acontecida en el Golfo de México en 2010, sería catastrófica para millones de personas y para el futuro de este archipiélago. Y ninguna de las ocho islas Canarias estaría a salvo en caso de producirse un gran derrame en la zona.

Este archipiélago de 7.000 km2 alberga más de 19.000 especies de fauna y flora, de las cuales 5.000 son exclusivas del planeta y viven solo en estas islas; además, Canarias tiene cuatro parques nacionales, y más del 47% de su territorio está protegido por convenios y legislaciones de Naciones Unidas, de la Unión Europea y de España; sin embargo, las autoridades españolas y el consorcio petrolífero (REPSOL, RWE y WOODSIDE) defienden las explotaciones a pesar de estos valores ambientales y del criterio opuesto del Gobierno de Canarias y de los gobiernos de Lanzarote y Fuerteventura.

Universidades europeas, de EEUU, comités científicos de más de 100 países, UICN, organizaciones como Oceana, Greenpeace, WWF, Friends of Earth,Ben Magec/Ecologistas en Acción, SECAC, fundaciones culturales, artísticas, sociales, y cientos de miles de personas se oponen a este proyecto porque es incompatible con el cuidado del medio ambiente y con los modelos energéticos que deben impulsarse para cuidar nuestro planeta. Destacados operadores turísticos europeos han alertado también sobre las operaciones petrolíferas, al entender que amenazan seriamente el sector turístico, principal pilar económico de las Islas Canarias. Reducir los graves efectos del cambio climático es responsabilidad de todos los habitantes del planeta, y por ello es imprescindible, con ejemplos y hechos concretos, reducir el uso de las energías fósiles y sustituirlas por renovables, y Canarias tiene las condiciones climáticas perfectas para lograr este trascendente objetivo.

En consecuencia, solicito su intervención, con carácter de urgencia, para frenar definitivamente esta amenaza ambiental y para promover modelos energéticos que beneficien al interés general. Los proyectos de alto riesgo ambiental que solo benefician a las multinacionales del petróleo no tienen cabida en una sociedad libre, democrática y racional como la nuestra. Su ejemplo, como destacado representante de la ciudadanía, es imprescindible para demostrar que nuestros representantes políticos trabajan para defender los derechos y el interés público antes que el lucro de un sector privado.

1.- En las últimas décadas, las Islas Canarias han hecho un gran esfuerzo por compatibilizar los requerimientos sociales y humanos de la población, los derivados de la economía y la preservación de su extraordinario patrimonio natural y paisajístico. La imposición desde el gobierno central permitiendo los estudios y las prospecciones petrolíferas, va a hipotecar las múltiples iniciativas que se han desplegado en estos años a favor de un futuro menos dependiente, socialmente justo y ambientalmente sostenible. Cabe destacar entre otras muchas iniciativas, la declaración de Reserva de la Biosfera para algunas de las islas, especialmente las más amenazadas por los proyectos de prospecciones petrolíferas, así como el esfuerzo en proteger buena parte de nuestro territorio por su rico patrimonio natural y cultural. Todo ello, de la mano de una creciente conciencia y demanda social por garantizar la calidad de vida de las generaciones futuras, sin hipotecar la extraordinaria biodiversidad, el variado pero escaso territorio y los recursos naturales que hoy son un potencial real y alternativo al modelo energético actual.

2.- Las Islas Canarias, constituyen un lugar de interés mundial por la riqueza y diversidad de cetáceos. Estas especies, extremadamente sensibles al sonido y a la contaminación del agua, encuentran en el archipiélago un hábitat singular y diferenciado donde vivir, alimentarse y reproducirse. Su presencia indica la alta calidad ambiental de estas áreas marinas, donde también confluyen otras especies amenazadas y diversos hábitats naturales de interés comunitario que, en la actualidad, no gozan de la necesaria protección. La creación de nuevas áreas marinas protegidas es una premisa urgente y de obligado cumplimiento, en atención a los compromisos nacionales e internacionales adquiridos por España en materia de conservación de la biodiversidad. Defendemos las propuestas encaminadas a la consecución de esos objetivos de protección, así como sumarnos al círculo de lugares a salvo de contaminación por hidrocarburos como la Antártida o las Islas Lofoten de Noruega.

3.- El modelo de especialización turístico de Canarias, y sobre todo de Lanzarote y Fuerteventura, del cual vive el 90% de su población, se apoya, entre otros factores, en su imagen de calidad ambiental. Un solo error en una plataforma petrolífera puede arruinar el funcionamiento de todo el sector turístico de ambas islas durante muchos años. La respuesta negativa del turismo, podría darse incluso habiéndose solventado un posible problema. Y ello afectaría al destino Canarias en su conjunto, tal y como ocurrió en Florida, con un 75% de cancelaciones antes de que el crudo llegara a sus costas. Por lo tanto, la actividad petrolífera no resulta compatible con la industria turística, ni con el modelo de vida al que aspiran Lanzarote y Fuerteventura. Corremos el riesgo de hipotecar los esfuerzos que se han hecho por la defensa de nuestro medio natural y por promocionar un destino turístico de excelencia, libre de contaminación, asociado a un mensaje que reclama la preservación del aire, la luz, las playas y los mares por encima de todo.

4- Mientras los posibles costes medioambientales afectarían decididamente a las economías insulares, las externalidades positivas resultan dudosas, y en todo caso, no se han estudiado. Son absolutamente falsos los supuestos beneficios que nos podría reportar, como dice interesadamente REPSOL y el ministro de Industria. Según la ley actual, los exiguos ingresos fiscales (5%) no son para Canarias. Difícilmente el trabajo prometido podría ser ocupado por población local en un tipo de trabajo tan especializado como el de las plataformas. Es especialmente doloroso que se juegue con el drama del paro, prometiendo miles de puestos de trabajo en las islas, cuando sabemos que el total de empleados que Repsol tiene en el mundo apenas 36.000. El sector turístico genera tan sólo en Lanzarote y Fuerteventura unos 30.000 empleos directos. Un sólo hotel genera más puestos de trabajo y con mayor estabilidad que las plataformas petrolíferas. El beneficio de las prospecciones irá a la multinacional y nuestra población asumirá todos los riesgos, entre los que además de los ambientales y sociales se encuentra el convertir a nuestras islas en un punto estratégico en caso de posibles conflictos bélicos internacionales.

5.- La industria petrolera se halla entre las más contaminantes del mundo resultando ser, la venta y quema de sus derivados, la principal causa del cambio climático. Inherente a ella se han registrado importantes catástrofes, no sólo ambientales, también económicas y sociales. La extracción de petróleo que se pretende implantar frente a nuestras costas es una apuesta insolidaria a los esfuerzos mundiales por evitar el desastre del cambio climático.

.6.- Las perforaciones previstas junto a las islas de Lanzarote y Fuerteventura (unos 3.500 metros), son de las más profundas del mundo. Una profundidad similar a las del accidente de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México, 20/04/10, lo que complican las soluciones técnicas en caso de problemas. Más aún, dependiendo de la gravedad, a esas profundidades, las soluciones técnicas no evitan altos costes ambientales. En el documento remitido por Repsol-YPF al Ministerio de Industria, la propia multinacional reconoce un amplio listado de riesgos en las perforaciones y en su último informe, declara que entre el 2006 y el 2010, ha provocado un total de 6.985 vertidos. Por otro lado, la más próxima de las cuadrículas en las que se quiere prospectar dista unos 10 Km de Fuerteventura.

7- Este proyecto supone un riesgo altísimo no sólo para nuestra economía y forma de vida, sino que podría incluso afectar a la salud pública. Las técnicas de perforación generan distintos tipos de contaminación que arruinarían la pesca en la zona y la biología marina, en este caso con mayor repercusión en las islas de Lanzarote y Fuerteventura. El perjuicio se extendería a otras actividades económicas. Un derrame de medianas dimensiones llegaría en cuestión de horas a las dos islas, afectando incluso al funcionamiento de las desaladoras que surten el 100% del consumo público de agua potable, dejando sin suministro a la población.

8- Gracias a una serie de acciones institucionales y, sobre todo, a la presión social, en el año 2004 el Tribunal Supremo anuló los permisos concedidos a Repsol para perforar el subsuelo marino y otros trabajos geológicos y geofísicos frente a las costas de Fuerteventura. Dicha anulación se basaba en la ausencia de medidas de protección medioambientales y del plan de restauración adecuado. Hay serias dudas de que el procedimiento administrativo elegido ahora por el Ministerio de Industria no busque sortear dichas precauciones. De hecho, la Unión Europea debate actualmente una normativa mucho más restrictiva para esta actividad minera en medio marino, habida cuenta de la trágica historia de daños ambientales.

9- Sin embargo, aquel viejo proyecto se ha reactivado de repente, pretendiendo legalizarlo e iniciarlo de inmediato, a pesar de que a día de hoy, sigue sin contar con los avales y los estudios requeridos. Ante un proyecto de esa envergadura y que podría tener consecuencias nefastas para la población insular, nos parece muy grave la decisión adoptada por el Consejo de Ministro, sobre todo por tomarse de forma antidemocrática frente al sentir mayoritario de las islas más afectadas y de gran parte de la sociedad canaria.

10.- Abrir pozos en el lecho marino no es la solución más eficaz a la gran dependencia del petróleo. En contraposición, Canarias es prolija en otras fuentes de energía alternativas, limpias, generadoras de empleo. Ya hay 468 empresas y unos 5.000 empleos vinculados a estas energías renovables. Pero podrá haber muchas más, porque en el archipiélago el coste actual de producción de electricidad con estas nuevas tecnologías renovables es la mitad de hacerlo quemando combustibles fósiles. Por otro lado, las energías renovables, en las que según los expertos, tenemos un enorme potencial, sí supondrían un nuevo mercado laboral para nuestra población, limpio, seguro y con enormes posibilidades de exportación y codesarrollo con nuestros vecinos africanos, especialmente con Marruecos.

Somos conscientes de que la dependencia del petróleo no puede cambiarse de la noche a la mañana, pero también de que Canarias se encuentra en un momento crucial para definir el modelo de islas que queremos legar a las generaciones venideras. Reunimos las condiciones naturales óptimas para aspirar a convertirnos en uno de los modelos mundiales de energías alternativas. Tenemos sol, viento y mareas, que, al contrario del petróleo, son inagotables y nos hacen mucho menos dependientes.

Pero este amplio debate exige información por parte de los poderes públicos y que esa información sea transparente. Exigimos el derecho a decidir nuestro futuro, pero de forma democrática, participativa, que cuente con todos los sectores de nuestra sociedad. En este sentido la plataforma de colectivos reunida en torno al lema “No a las petroleras, Sí a las renovables”, manifestamos nuestro total rechazo a las prospecciones petrolíferas, apoyamos la lucha de las islas de Lanzarote y Fuerteventura, e invitamos a la ciudadanía en general a sumarse a esta causa y a asistir a las movilizaciones previstas para el día 24 de marzo.

 Manifiesto

Manifiesto de la Plataforma de Gran Canaria contra las extracciones para la manifestación del 24 de Marzo.

 

http://3.bp.blogspot.com/-MRdyMs7zmck/T6grqN4quXI/AAAAAAAAACE/IsVmrLmTf4g/s1600/24m3.jpeg

 

El pasado 24 marzo de 2012, decenas de miles de personas de la sociedad canarias, salieron a las calles de todas las islas –y también en otras partes del Estado- a decir CANARIAS DICE NO A LAS PORSPECCIONES PETROLÍFERAS, que el Gobierno del PP –con su ministro de Industria, Turismo y Energía a la cabeza-, pretende que se hagan frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote, de la mano de la empresa REPSOL.

 

Ese día 24 de marzo puede ser calificado de hito en la historia del pueblo canario, constituyendo la primera manifestación conjunta en todas las islas a la misma vez, y la segunda manifestación nacional canarias tras la realizada contra la construcción del radar en el Hierro, en 1999.

 

La parte más consciente del pueblo canario volvió a pronunciarse en defensa de los derechos e intereses de todo nuestro pueblo, rechazando la realización de tales prospecciones; porque nuestro Canarias se juega mucho con las mismas, principalmente por los peligros medioambientales que entraña para la flora, la fauna, el territorio, la población y la economía de nuestras islas.

 

Ese día, el pueblo canario hizo una llamada de atención al Gobierno Español para que parase sus planes de especulación sobre nuestro territorio y sus recursos. Un Gobierno de España al servicio del Gran Capital, que se posiciona claramente a favor del interés particular de una empresa multinacional, y no del interés general del pueblo canario, del que no tiene en cuenta su opinión ante una decisión tan importante para su vida y la magnitud de las posibles consecuencias negativas que pudiera tener para la misma. Un Gobierno Español, que sin embargo, en otras partes de España (Valencia, Baleares),ha desistido de conceder licencias para realizar prospecciones petrolíferas, al oponerse los gobiernos autonómicos de esos pueblos –gobernados por el PP-, sin ningún tipo de movilización social. Ese es el tratamiento que da el Gobierno de España del PP al pueblo canario, al que ningunea y priva de su derecho legítimo a decidir sobre los grandes temas que afectan a su soberanía.

 

Hoy, los ciudadanos tenemos el reto de conseguir el objetivo de paralizar definitivamente esos planes especulativos que pudieran ser catastróficos en caso de realizarse y para eso se requiere la concienciación, la organización, la unidad y la lucha de esa avanzadilla consciente para seguir sumando a una amplia parte de nuestro pueblo a la movilización social contra las prospecciones petrolíferas.

 

Hemos de recordar que ya en en el año 2004, el Tribunal Supremo anuló los permisos concedidos a Repsol para perforar el subsuelo marino y otros trabajos geológicos y geofísicos frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote. Dicha anulación se basaba en la ausencia de medidas de protección medioambientales y del plan de restauración adecuado, para las labores que se pretendían llevar a cabo.

En ese tiempo también se manifestaron en contra de dicho proyecto los habitantes de las islas, así como otros estamentos y numerosas organizaciones internacionales, no solo conservacionistas, ya que la Federación Internacional de Turoperadores también advirtió al Ministerio de este peligro y solicitó que no siguiera adelante con estos proyectos.

 

Sin embargo, aquel viejo proyecto se ha reactivado de repente, pretendiendo legalizarlo e iniciarlo de inmediato, a pesar de que a día de hoy, sigue sin contar con los avales y los estudios requeridos, y lo que es peor, el número de perforaciones petrolíferas pasan de ser de un máximo de dos, a “al menos” dos.

 

Teniendo en cuenta la cercanía de los pozos a la isla de de Fuerteventura (10 Km de la playa del Castillo en Antigua), la profundidad a la que se encuentran los yacimientos (3500 m por debajo del lecho marino) y el gran número de vertidos de crudo al mar efectuados por Repsol (sólo entre 2006 y el 2011 ha provocado un total de 6.985 vertidos, incluido el de Tarragona a finales de 2010, donde se vertieron 200.000 litros de petróleo al mar, generando una mancha de 1900 hectáreas)  se trata de una problemática que genera más de un justificado motivo de preocupación para los habitantes de las islas, ya que no sólo amenaza a la integridad de los ecosistemas naturales marinos y terrestres del Archipiélago, sino que  este proyecto supone un riesgo altísimo para nuestra economía actual, perjudicando directamente a sectores como el turismo, la agricultura, la pesca y la investigación. Asimismo, un posible derrame tendría consecuencias catastróficas que podrían afectar al funcionamiento de las desaladoras. Es imprescindible recordar que el consumo de agua desalada supone el 100% del consumo público de agua potable. Esta gran dependencia generaría escasez de recursos y un grave peligro para la sanidad pública debido a la alta toxicidad de elementos químicos como el arsénico o el cadmio relacionados con estos escapes.

 

Por si fuera poco, este modelo de extracción de petróleo tampoco generará riqueza ni empleo para los canarios. Según la ley de minas españolas, los exiguos ingresos fiscales destinados para España serían del 5% de los barriles de crudo extraídos. Siendo conscientes de la desigualdad en inversión entre comunidades autónomas, supondría un beneficio económico del 0% para Canarias. Del mismo modo, no se ha convocado concurso público de empresas para otorgar las licencias de prospección y extracción, cediendo el monopolio de los recursos a una empresa privada como Repsol, la cual tiene derecho al 95% de los barriles extraídos y que lejos de proporcionar una bajada en el precio del petróleo para los ciudadanos, se subirá al carro de la especulación energética. Por lo que, no solo se infiere en la violación del derecho democrático del pueblo canario a decidir en lo que respecta a su soberanía energética, sino que tanto el gobierno, como la empresa transnacional anteriormente nombrada, incurren en un expolio en toda regla.

 

Por otro lado, el sector turístico genera unos 30.000 empleos directos en ambas islas. Difícilmente esta cantidad de empleo podría superarse, ni ser ocupado por población local en este proyecto de extracción. De hecho, un sólo hotel de las islas genera más puestos de trabajo y con mayor estabilidad que las plataformas petrolíferas. Sin embargo, en cuanto al desarrollo de las energías renovables, cuyo desarrollo siempre ha sido minado por los diversos partidos en el poder en el Gobierno de Canarias (Coalición Canaria, Partido Popular y PSOE), en las que según los expertos, tenemos un enorme potencial, sí que supondrían un nuevo mercado laboral para nuestra población, limpio, seguro y con enormes posibilidades de exportación y posicionamiento de Canarias como referente mundial ante la comunidad científica.

 

Por la tanto, la actividad petrolífera cuya puesta en marcha se pretende por el Gobierno y Repsol, no resulta compatible con el modelo de vida al que aspira Canarias. El beneficio irá a la multinacional y nuestra población asumirá todos los riesgos, entre los que además se encuentra el convertir a nuestras islas en un punto estratégico en caso de conflictos bélicos internacionales.

 

Somos conscientes de que la dependencia del petróleo no puede cambiarse de la noche a la mañana, pero también de que la implantación progresiva de energías alternativas es el único camino real a seguir. Canarias se encuentran en un momento crucial para definir el futuro que queremos legar a las generaciones venideras.

 

Por todo ello nos oponemos a los proyectos de perforación petrolífera en aguas cercanas a nuestras islas. Reclamamos que las instituciones canarias se posicionen claramente en contra de las mismas, por los graves perjuicios que provocarán en nuestra Comunidad, y que actúen sin dilación para eliminar esta amenaza. Exigimos al Gobierno de España que no autorice dichas actividades, por resultar evidentemente contrarias al interés general del nuestra población.

 

Animamos a la sociedad civil a informarse y a actuar en consecuencia, con el objetivo de derrotar a la injusticia y precariedad que el Estado Español y sus intereses privados en la multinacional Repsol pretenden cernir sobre nosotros.

 

Es el momento de despertar la conciencia del pueblo canario. Sólo de este modo será posible ser dueños de nuestro porvenir y el de las generaciones venideras.

POR UN ARCHIPIÉLAGO CANARIO LIBRE DE PETRÓLEO

Hoy estamos aquí organizaciones no gubernamentales

de Canarias, del resto de España y de Europa, funda

ciones

culturales, gobiernos y administraciones públicas,

sindicatos, fuerzas políticas de muy diverso signo

y de geografías

diferentes, entidades científicas, portavoces de mi

les de personas voluntarias, ciudadanos... Hoy, est

as fuerzas

unen y alzan sus voces en una sola para proclamar e

l sentido común como herramienta de progreso, la li

bertad de

expresión como garantía de convivencia, y el rechaz

o absoluto a cualquier decisión política o empresar

ial que atente

contra las libertades y los intereses generales de

la población.

Hoy reivindicamos el legítimo derecho de nuestra so

ciedad a garantizar la preservación de un territori

o pequeño,

fragmentado, hogar permanente de más de dos millone

s de personas y refugio temporal de muchos más, una

tierra

tan sensible y vital para nosotros como para el res

to del planeta, hablamos de Canarias, de las Islas

Canarias.

Reivindicamos ahora este derecho fundamental, emana

do del más profundo sentido democrático, porque es

precisamente ahora, en tiempos convulsos y de manif

iesta inestabilidad e incertidumbre, cuando más nec

esitamos

su calor y abrigo. El Gobierno de España y la petro

lera Repsol se han aliado con el objetivo de perfor

ar los fondos

marinos de Canarias obviando el criterio de las ins

tituciones soberanas de las islas y el rechazo públ

ico de miles de

ciudadanos y ciudadanas. Ahora, los intereses priva

dos y exclusivos del sector petrolero prevalecen fr

ente a los

intereses generales de nuestra población, pero no e

stamos dispuestos a permitirlo.

Las operaciones petrolíferas, localizadas a partir

de 9 kilómetros de Fuerteventura y 18 del litoral m

ás turístico de

Lanzarote, son promovidas por Repsol desde hace más

de once años aplicando una doctrina de fuerza cuya

presión

y avance depende del grado de sensibilidad emanado

del Gobierno de España de turno. Ahora, la multinac

ional ha

encontrado el mejor aliado para imponer un proyecto

que genera profuso temor en miles de personas de l

as islas y

de otras regiones del mundo. De nada sirve que los

organismos sobre los que recae la voluntad popular

del

archipiélago, el Parlamento, el Gobierno Autónomo,

así como los Cabildos y Ayuntamientos de Lanzarote

y

Fuerteventura, hayan expresado en innumerables ocas

iones su total disconformidad con las formas y con

el fondo

de este proyecto industrial. Nuestras proclamas rec

iben una y otra vez la respuesta de la intolerancia

y de la

incomprensión y, por ello, por una cuestión de dign

idad y con la plena convicción de que debemos avanz

ar en pro

de una sociedad más racional y equilibrada, reclama

mos desde aquí al mundo su solidaridad y apoyo.

Tras más de veinte meses de campaña hemos evidencia

do que el proyecto de Repsol destruirá muchos más

empleos en las islas que los escasos que pueda gene

rar; hemos demostrado que Canarias no sólo no se

beneficiaría económicamente de la explotación sino

que afrontaría serias perdidas en los ingresos turí

sticos; hemos

constatado que un derrame de crudo podría alcanzar

las costas de cualquier isla canaria, o la costa af

ricana, y

contaminar además una extensa superficie oceánica d

e alto valor ecológico determinante para muchas esp

ecies

marinas y para las pesquerías de la región. Las per

foraciones constituyen una seria amenaza para los v

alores

naturales de las islas, para su economía, para su c

apacidad de abastecimiento de agua potable, para su

turismo y,

por consiguiente, para sus habitantes presentes y f

uturos.

Los estudios de Repsol reflejan que la probabilidad

de un accidente con consecuencias catastróficas pa

ra las islas

es de grado medio en ausencia de medidas preventiva

s; pero ya sea de grado medio, bajo o alto, no pode

mos ni

deseamos imaginar las nefastas consecuencias económ

icas, laborales, medioambientales y turísticas que

supondría una marea negra que alcanzara las islas.

A diferencia de otros lugares del mundo donde las

economías

permanecen diversificadas, donde las lluvias y ríos

aportan agua potable, donde existen bosques, ganad

ería,

agricultura y, en definitiva, donde existen otros p

ilares económicos en los que apoyarse en caso de co

ntaminación

del litoral, en Canarias no tenemos alternativa. Po

r mucho que afirmen que la probabilidad de un derra

me es remota

o que se va a disponer de la más moderna tecnología

, ni ellos están preparados ni nosotros dispuestos

siquiera a

asumir tan elevado riesgo. En ningún caso y bajo n

ingún concepto.

Las mayores movilizaciones ciudadanas de la histori

a de Canarias han surgido para rechazar esta amenaz

a, y ese

respaldo social está presente todos los días en nue

stros corazones y en nuestro espíritu de lucha.

Por ello, queremos expresar:

1.-

El rechazo absoluto a la actitud de Repsol y del G

obierno de España por vulnerar de forma sistemática

los

derechos de la sociedad canaria desoyendo a sus ins

tituciones soberanas y las protestas de muchos de s

us

habitantes. La ausencia de transparencia, la propag

anda manipuladora y la connivencia manifiesta entre

el poder

político y el petrolero, incrementan aún más el gra

do de indignación ciudadana frente al papel de las

multinacionales

y grandes corporaciones en el mundo actual.

2.-

La máxima preocupación por los efectos que el Cambi

o Climático genera y generará en las condiciones de

vida

del ser humano y de los ecosistemas marinos y terre

stres de todo el planeta. La última década ha regis

trado los

mayores incrementos de temperatura de los últimos 1

.400 años, manifestando la evidencia de un calentam

iento

global en donde la intervención del ser humano es i

nnegable por el uso de combustibles fósiles. Es imp

rescindible

impulsar entre todos los sectores involucrados la t

ransición urgente e inmediata hacia el uso de energ

ías limpias y

renovables a nivel global.

Lo que nos lleva a solicitar:

1.- A Repsol y al Gobierno de España, la paralizaci

ón urgente y definitiva del proyecto de explotación

petrolífera que

actualmente promueve Repsol en aguas Canarias frent

e a las costas de Lanzarote y Fuerteventura.

2.- Al Gobierno de España, que interceda de forma u

rgente ante el gobierno marroquí a fin de que éste

suspenda

todas las operaciones petrolíferas que, por sus car

acterísticas de profundidad y localización, constit

uyan un riesgo

manifiesto para los intereses canarios. España debe

exigir además a Marruecos el cumplimiento estricto

de las

normativas de Impacto ambiental y de prevención est

ablecidas por la Unión Europea.

3.- Al Gobierno de España, que contribuya de forma

urgente, firme y decidida para impulsar, conjuntame

nte con el

resto de Administraciones Públicas, un modelo energ

ético en Canarias y en el resto del territorio espa

ñol sustentado

por fuentes sostenibles y tendentes a alcanzar la a

utosuficiencia total en el menor plazo posible. La

política

energética promovida hasta la fecha está cercenando

gravemente el desarrollo de las energías renovable

s y de

todas las capacidades derivadas que éstas pueden ge

nerar en materia de empleo, de sostenibilidad y de

lucha

contra el cambio climático, contraviniendo el espír

itu de Naciones Unidas y de la propia Unión Europea

en materia

energética para el conjunto del planeta.

4.- Solicitamos asimismo a todas las personas y ent

idades públicas y privadas del mundo, que apoyen es

ta

reivindicación local de carácter global, firmando e

n la web de la campaña y difundiendo ésta a todos l

os rincones del

planeta:

www.savecanarias.org

Igualmente:

Queremos agradecer con todo nuestro afecto el apoyo

decidido de los sectores empresariales turísticos

más

importantes de Europa, de los pescadores de Canaria

s, de las organizaciones medioambientales más desta

cadas

del mundo, de científicos, universidades, administr

aciones públicas, fundaciones culturales, entidades

vinculadas al

arte, a la música, a la literatura y al cine. Agrad

ecemos con idéntico cariño el apoyo recibido de div

ersos sectores

profesionales de Canarias, médicos, agricultores, d

ocentes, de fuerzas políticas canarias, españolas y

europeas de

muy distinto signo, de asociaciones ecologistas y d

e otros colectivos vinculados a la energía, a la co

nservación de la

fauna y de la naturaleza en general. Reconocemos y

agradecemos especialmente el apoyo altruista y desi

nteresado

de medios de comunicación y de periodistas de Europ

a, de EEUU, de Asia, y de África.

Finalmente, nuestra gratitud más profunda a las dec

enas de miles de voluntarios y voluntarias activas

que tanto en

toda Canarias, en el resto de España, como en cualq

uier lugar del mundo han colaborado en este lado de

la lucha.

Un lucha que acaba de empezar y que no culminará ha

sta que el sentido común y el respeto por lo ajeno

prevalezcan sobre las imposiciones de la codicia.

“Siempre estamos oyendo disculpas, inconvenientes,

aprobaciones anteriores, leyes caducas y un sinfín

de

aparentes tropiezos que parecen imposibles de corre

gir, con tal de no parar esa barbaridad que se nos

echa

encima. Todo se puede corregir. Depende del entusia

smo, de tener una verdad en las manos y una valient

e y

honrada decisión”.

Momento de parar, 1985.

César Manrique

.

 

 

Canarias

Para otros usos de este término, véase Canarias (desambiguación).

Canarias

Comunidad autónoma de España

Bandera de Canarias
Bandera

Escudo de Canarias
Escudo

 

Himno: Arrorró

Ubicación de Canarias

Coordenadas: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/9/9a/Erioll_world.svg/15px-Erioll_world.svg.png28°06′N 15°24′OCoordenadas: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/9/9a/Erioll_world.svg/15px-Erioll_world.svg.png28°06′N 15°24′O (mapa)

Capital

Las Palmas de Gran Canaria y
Santa Cruz de Tenerife
(capitalidad compartida)1

 • Coordenadas

 

Ciudad más poblada

Las Palmas de Gran Canaria

Idioma oficial

Español

Entidad

Comunidad autónoma

 • País

Bandera de España España

Congreso
Senado
Parlamento
Presidente

15 escaños
14 escaños¹
60 escaños
Paulino Rivero Baute (CC)

Subdivisiones

2 provincias
7 islas
88 municipios

Superficie

Puesto 13

 • Total

7446,95 km² (1,5%)

Población (2012)

Puesto 8

 • Total

2 218 3442  hab. (4,51%)

 • Densidad

284,46 hab/km²

Gentilicio

Canario, -a.

PIB (nominal)

Puesto 8.º

 • Total

40 343 mill. (2010)3

 • PIB per cápita

19 806 [cita requerida]

IDH

0,884 (13.º) – Muy Alto

ISO 3166-2

ES-CN4

Consideración

Nacionalidad histórica

Estatuto de autonomía

30 de diciembre de 1996²

Fiesta oficial

30 de mayo (Día de Canarias)

Sitio web oficial

111 de elección directa (3 por Gran Canaria, 3 por Tenerife, 1 por cada una de las demás islas) y 3 de elección indirecta por el parlamento de Canarias.


2Reforma del original del 10 de agosto de 1982. Disponible en Wikisource

[Editar datos en Wikidata]

 

Escucha este artículo
(info)

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/c/c0/Audio-input-microphone.svg/45px-Audio-input-microphone.svg.png

http://bits.wikimedia.org/static-1.24wmf17/skins/common/images/icons/fileicon-ogg.png

Menú

0:00

 

Esta narración de audio fue creada a partir de una versión específica de este artículo (concretamente del 14-12-2012) y no refleja las posibles ediciones subsecuentes.

Más artículos grabados


¿Problemas al reproducir este archivo?

Existe una versión en audio de este artículo. Haz clic aquí para saber más

Canarias es un archipiélago del océano Atlántico que conforma una de las diecisiete comunidades autónomas de España, reconocida como nacionalidad, y una de las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea.5 Se compone de siete islas principales: El Hierro, La Gomera, La Palma y Tenerife, que forman la provincia de Santa Cruz de Tenerife; y Fuerteventura, Gran Canaria y Lanzarote, que constituyen la provincia de Las Palmas.6 También forman parte de Canarias los territorios insulares del Archipiélago Chinijo (La Graciosa, Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste) y la Isla de Lobos, todos ellos pertenecientes a la provincia de Las Palmas. La Graciosa es la única de estas islas que está habitada.

El archipiélago está situado en el norte de África, cerca de las costas del sur de Marruecos y del Sáhara, entre las coordenadas 27º37' y 29º25' de latitud norte y 13º20' y 18º10' de longitud oeste.7 Debido a esta situación, Canarias utiliza durante el invierno boreal la Hora de Europa Occidental (WET o UTC) y durante el verano boreal la Hora de Verano de Europa Occidental (WEST o UTC+1), con una hora de diferencia respecto al resto de España que usa respectivamente CET/UTC+1 y CEST/UTC+2. La isla de Fuerteventura dista unos 95 km de la costa africana. La distancia a la masa continental europea es de unos 940 km (del islote de Alegranza al Cabo de San Vicente en Portugal).

Las islas, de origen volcánico, son parte de la región natural de la Macaronesia junto con los archipiélagos de Cabo Verde, Azores, Madeira y Salvajes. Su clima es subtropical, aunque varía localmente según la altitud y la vertiente norte o sur. Esta variabilidad climática da lugar a una gran diversidad biológica que, junto a la riqueza paisajística y geológica, justifica la existencia en Canarias de cuatro parques nacionales8 y que varias islas sean reservas de la biosfera de la Unesco, y otras tengan zonas declaradas Patrimonio de la Humanidad.9 Estos atractivos naturales, el buen clima y las playas hacen de las islas un importante destino turístico, siendo visitadas cada año por cerca de 12 millones de personas (11.986.059 en 2007, destacando un 29% de británicos, un 22% de españoles no canarios y un 21% de alemanes).10

Canarias actualmente posee una población de 2.118.344 habitantes y una densidad de 284,46 hab/km²,2 siendo la octava Comunidad Autónoma de España en población. La población del archipiélago está concentrada mayoritariamente en las dos islas capitalinas. La extensión total del archipiélago es 7.447 km².11 12

La capitalidad de la comunidad autónoma es compartida entre las ciudades de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife;13 la sede del Presidente del Gobierno autónomo alterna entre ambas por periodos legislativos[cita requerida], siendo la sede del Vicepresidente distinta a la del Presidente[cita requerida]. El Parlamento de Canarias está en Santa Cruz de Tenerife, mientras que la sede de la Delegación del Gobierno se ubica en Las Palmas de Gran Canaria, existiendo además una Subdelegación del Gobierno en cada una de las dos ciudades. Asimismo, hay un equilibrio entre las dos capitales en cuanto a sedes de consejerías e instituciones públicas aunque el resto de la administración autonómica se encuentra en su práctica totalidad duplicada entre ambas ciudades.

En el Océano Atlántico, al suroeste de España y al Noroeste del Africa, frente a las costas de Marruecos. Está situada a aproximadamente 4° del trópico de Cáncer, longitud 13° 20' y 18° 10' al Oeste del Meridiano de Greenwich.

Por su posición estratégica en el océano Atlántico es lugar de paso casi obligado para la navegación entre Europa, Africa y América.

 

La superficie total del archipiélago, es de 7466 kilómetros cuadrados. La isla mayor es Tenerife con 2034.21 kilómetros cuadrados y la isla menor es El Hierro con 268.70 kilómetros cuadrados.

Características geográficas

El archipiélago canario está formado por siete islas (Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro) y seis islotes (Alegranza, La Graciosa, Montaña Clara, Roque del Este, Roque del Oeste y Lobos) de origen volcánico y pertenecen desde el punto de vista geobiológico, a la Región Macaronésica

Hidrografía

El archipiélago canario se considera un país sediento, por lo que el Agua ha sido el “oro” de Canarias en el pasado. Su índice pluviométrico se encuentra entre las zonas desérticas y las templadas, con 324 milímetros de media anual.

Las islas más húmedas son las occidentales. La Palma con 696 milímetros, ocupa el primer puesto, con índices similares a la media de la Península. Las islas más secas son Lanzarote y Fuerteventura, por debajo de los 160 milímetros, estando al nivel del desierto