Semidioses; humanos - por Nicolás Guerra Aguiar
Semidioses; humanos - por Nicolás Guerra Aguiar *
Es portada del periódico EL DÍA (febrero, 10) leída a eso de la del alba, ¡como para empezar la jornada distendidamente relajado y confiado en acertados procederes de quienes son notables autoridades por estas ínsulas!
Pero consciente de la magnanimidad canaria (el “¡chaaacho, no te vaya angustiá: un fallo lo tiene cualquiera!”) y por si afectara a la regia autoridad implícita, acude a las oficinas técnicas una vez destapado el caso por el rotativo tinerfeño para, a continuación, solicitar perdón. (Humanum errare est, dice la sentencia latina. Y añade: Perseverare autem diabolicum, “Pero perseverar [en el error] es diabólico’.)
¿Qué es, entonces, una autorización municipal sino nimiedad burocrática, simple papeleo, puro trámite si se trata de proteger el patrimonio cultural de nuestra tierra? (Estoy seguro de que los denunciantes nada saben de patriotismo, acervo histórico, secular tradición tinerfeña…)
Pero el señor Matos, presidente del Parlamento de Canarias, echa la potala tras el honroso acto de contrición (¿fuerzan las circunstancias cuando la prensa denuncia?). Y allí permanece, chalana al pairo, como piloto en el “bajel de ensueño” a la manera moralesana acaso esperando que pase el viento Norte, “desapacible y rudo”. Por tanto, guarda silencio con aterido pudor tras la palabra “perdón”: nada añade sobre el prudente aislamiento para la meditación -y acaso flagelación política- recomendadas. No se trata de actuación delictiva, por supuesto. Pero en pureza estética ciertos comportamientos y concretas representaciones institucionales son antagónicos.
(Algo así como el obispo de Tenerife, quien cogido en la mentira que usó cual argumento para justificar su aventajada vacunación -EL DÍA, 5 de febrero- tampoco deja el cetro obispal, seguramente para que el rebaño no quede abandonado. Gracias sean dadas a Dios, pues incluyó en la vacunación a otros obispos: de Mallorca -“no ve nada de malo en ello”-, Cartagena -pide perdón: figuraba en el listado como capellán de una residencia de ancianos-, Murcia; arzobispo emérito de Burgos -invitado del segundo-... Por cierto: ¿las mentiras obispales son pecado capital, mortal o venial?)
¿Y cuál es la reacción de los grupos políticos presentes en el Parlamento de Canarias? El PP, experimentado paciente, actúa con rigurosa prudencia y máximo respeto: pedirá explicaciones (¿cuándo?) al señor Matos. En este caso, magistral enseñanza la del Partido Popular: antes de definirse debe conocer los argumentos del hipotético infractor. Lo cual, así de entrada, riza el rizo de la pureza, sublima su recato, embelesan cautela y pudor pues está en juego la profesionalidad de la segunda autoridad canaria. ¡Para que luego digan las hordas sociata-marxistas-comunistas-bolivarianas-castristas-podemitas-persas que no hay sentido de Estado!
¿Y los aliados del “Pacto de las flores”? Nueva Canarias y los gomeros andan enredados en consultas trascendentales: por tanto, ni tiempo para saber lo más mínimo (acaso ni tan siquiera leen los periódicos, ¡Señor Señor!). Y el esperanzador Podemos / IU, martillo de herejes, cimitarra de hipocresías y vanguardia de pudores políticos, nada conoce (¡tampoco!): por tanto, nada contesta (¿cuándo será?). Guarda silencio hasta que a lo largo y ancho del Archipiélago pueda encontrar el expediente, imprescindible documentación para discutir hasta el verano si procede o no iniciar debates populares sobre tal hecho. (Pero quizás su novísima visión de la Política desde la realidad lo considere hoy nimiedad, insignificancia, acto baladí.)
* Agradece La casa de mi tía la gentileza de Nicolás Guerra Aguiar