Por un socialismo construido por las bases sociales - por Carlos Martínez
Por un socialismo construido por las bases sociales - por Carlos Martínez, politólogo, del consejo científico de Attac y secretario general del PSLF *
La construcción del socialismo, es un trabajo político y un esfuerzo personal y colectivo constante al que se le puede aproximar y mucho el mito de Prometeo. Una lucha continua y con serias dificultades. Está además dividido el socialismo en múltiples familias, pero lo peor no es eso, sino las constantes caídas. El socialismo que es un ideal liberador y republicano, parte ya de muchas esperanzas, textos y deseos anteriores al marxismo, si bien con Marx hay un antes y un después. El principal problema es que dado que su esfuerzo es lograr la igualdad entre las personas, el reparto de la riqueza y el fin de las clases, todas las fuerzas de los poseedores, los privilegiados y las fuerzas reaccionarias, más muchos sectores y sectas religiosas se alían en su contra.
Hay dos formas de combatirlo, la lucha de las clases privilegiadas en su contra, mediante la represión, la cárcel, el despido o el asesinato o bien desde las democracias liberales mediante la penetración sutil o descarada en su interior, la compra de voluntades, el debate ideológico tratando de desacreditar las ideas de emancipación, el despido y la desregulación laboral o la perdida de capacidad negociadora y de intermediación, que el capitalismo del siglo XXI niega. El capitalismo posee inmensos medios de comunicación y lucha ideológica así como el consumismo al objeto de dificultar las políticas de igualdad e incluso reformas sociales mediante el chantaje a gobiernos progresistas o la pura y simple financiación de partidos populistas y de extrema derecha. Todo al objeto de alienar las mentes y conciencias de quienes ni son propietarios, ni son especuladores. Frente a clase obrera, clase media. Contra la democracia haciendo confundir democracia con la propiedad y la capacidad de explotar impunemente a otros seres humanos. Resaltando los fallos de “socialismos autoritarios” en realidad capitalismo de estado, con el socialismo y ocultar que en países capitalistas hay hambre, incultura y violencia (El Salvador, Honduras, Bangladesh o Malí son estados de libre mercado y capitalismo, también Arabia Saudita).
El socialismo solo puede ser reconstruido por las bases, por quienes sufren las injusticias y hacer del voto socialista algo útil a la clase trabajadora. No se puede afirmar ser socialista y trabajar en favor de una
* La casa de mi tía agradece la gentileza de Carlos Martínez