Desde el Socialismo, pensando en la crisis y en soluciones - por Carlos Martínez
Desde el Socialismo, pensando en la crisis y en soluciones - por Carlos Martínez, politólogo, secretario general del Partido Socialista libre Federación y miembro del Comité Científico de Attac *
Antes de estallar la crisis social, económica y sanitaria, luego política e internacional, ya en los EE.UU y Gran Bretaña había saltado el debate sobre el socialismo como solución a la precariedad, la tremenda debilidad de los servicios públicos y el precariado, al igual que la debilitación del salario y del concepto TRABAJO, la uberización de la economía y la calidad cada vez peor de nuestras democracias liberales, incapaces de
Aclarada nuevamente esta cuestión, en varias sociedades anglosajonas se vuelve a plantear en nuestros días la necesidad del socialismo al objeto de, con métodos democráticos, volver al estado social, los derechos humanos, sociales, laborales, de sexo e igualdad y ecológicos y de ahí avanzar hacia el reparto de la riqueza. Una sociedad avanzada y que avance hacia el socialismo, porque el socialismo es un camino. Con la que está cayendo, el populismo aunque sea progresista y el socioliberalismo no tiene nada nuevo que aportar y son el pasado.
El capitalismo y sus pensadores, que sí que son conscientes de lo que puede llegar ante los previsibles cambios que esta crisis-pandemia va a desatar, si entran de lleno en el debate y en la lucha y Trump es su principal ariete.
Bolsonaro, La Liga Norte, el Front National francés, el monárquico VOX o partidos integristas polacos, húngaros o neerlandeses entre otros no son sino unas marionetas que se utilizan en beneficio de sus intereses y de los de Trump. Por tanto la respuesta a las extremas derechas no es salvar el liberalismo, es anteponer el socialismo como algo imprescindible para conquistar derechos y libertades y no permitir el avance o la solución a la crisis del coronavirus con la extensión de la miseria, la ausencia de libertad y la liquidación de las conquistas históricas de la clase obrera. Los
Las extremas derechas son brutales; sus críticas al gobierno Sánchez-Iglesias son de no tener vergüenza, ni principios, con un cúmulo de mentiras y una chula desfachatez plagada de demagogia. Pero claro, el Gobierno no se lo pone difícil. Lo cierto es que el objetivo de las derechas es condicionar al gobierno, defender la monarquía y alcanzar un ajuste duro post-pandemia duro, con guante de terciopelo.
Por tanto, incluso con grandes dosis de realismo y de fabianismo gradual, pero la reivindicación socialista es la única forma de frenar a estos energúmenos. Lo realista es plantearse en el caso español, medidas necesarias y volver a la senda de las nacionalizaciones, revertir todo lo
Todo esto y muchas más cosas son reflexiones y propuestas de un socialista que todas y todos socialistas debiéramos no solo decir, sino implementar, es decir, llevar a la práctica.
Por culpa de las SICAV, los paraísos fiscales, la corrupción política, real, de los grandes defraudadores y especuladores de capital, amén de las mafias, al no tocarse sus capitales hubo que recortar en sanidad, educación, pensiones...
Por tanto la reivindicación del socialismo nuevamente debe regresar, nuevamente ha regresado. Al igual que un fuerte movimiento republicano. Si no proponemos medidas políticas de cambio real no podremos conquistar los corazones de tanta gente que sufre, va a quedar parada o que ha perdido toda esperanza. Lo primero, como queremos repartir, hemos de decir que hay dinero, donde está y exigir que lo devuelvan, desde la realeza a las grandes empresas y bancos.
* La casa de mi tía agradece la gentileza de Carlos Martínez