Buscar
sábado, 27 de julio de 2024 02:06h.

El gusto por los bustos: De Menem a Milei, segundo acto del mismo drama. Medidas económicas ya medidas  - por Emilio Cafassi

 

FR EC

Título: El gusto por los bustos

Subtítulo 1: De Menem a Milei, segundo acto del mismo drama  

Subtítulo 2: Medidas económicas ya medidas 

 

Emilio Cafassi * 

 [email protected]

Se intenta trazar un breve paralelismo entre las gestiones de Menem y Milei en Argentina, subrayando la continuidad del ultraliberalismo. El busto de Menem en la Casa Rosada no solo homenajea a su predecesor sino que también simboliza la continuidad de las políticas neoliberales que Menem inició con un ciclo de desregulación y privatización en los 90, mientras que Milei busca emular y radicalizar estas medidas con iniciativas como la "ley ómnibus" y decretos de necesidad y urgencia

MENEN ELEVADO AL ALTAR DE LA CASA ROSADA
MENEN ELEVADO AL ALTAR DE LA CASA ROSADA

La sede del gobierno argentino, la emblemática “casa rosada”, alberga en su interior el “salón de los bustos”, un espacio destinado a homenajear a todos los primeros mandatarios, aunque no sin algunas omisiones, además de la obvia exclusión de golpistas. Milei, en su afán revisionista, ha vuelto a celebrar esta semana a quien considera el mejor presidente de los últimos 40 años inaugurando su sonriente busto y reubicando los demás para romper la secuencia cronológica de las sucesivas gestiones y acentuar sus inclinaciones ideológicas mediante el reasentamiento espacial. Así Menem ocupa ahora un lugar prominente en la entrada junto a Bartolomé Mitre, mientras que figuras como Kirchner o Alfonsín han sido relegadas a los rincones. Ya había golpeado provocativamente con proporcional veneración el mismísimo 8 de marzo -como tuve ocasión de comentar en este espacio- al renombrar al “salón de las mujeres” (que contaba con retratos de 17 referentes de la historia nacional) como “salón de los próceres” entre cuyas figuras también ubicó a Menem. No carece de coherencia en su lectura. Fue Menen quién inauguró la primera etapa de ultraliberalismo cipayo del Río de la Plata posdictatorial al que inmediatamente se acopló Lacalle Herrera, bajo el amparo del consenso de Washington.

LACALLE MENEM
LACALLE MENEM

Si incluyéramos además las medidas más rigurosamente ético-políticas que exceden y contrarían el ideario políticamente liberal para adentrarse en el escalofriante escenario de la impunidad criminal, deberíamos bucear aún más atrás en el Pacto del Club Naval de Montevideo. En efecto, las amnistías y posterior ley de caducidad del primer gobierno de Sanguinetti en la orilla oriental, que lamentablemente la cobardía cívica popular impidió revertir, quizás hayan inspirado, en un oscuro eco de complicidad y olvido, los decretos de indultos de Menem a 220 militares y 70 civiles del año 89 y los sucesivos del año 90 en la margen contraria. El ultraderechismo que impera en las costas que baña el ancho río, si bien dispar en sus consecuencias inmediatas, parece hacerse realimentado e iluminado mutuamente en etapas sucesivas. Cuesta explicarse por qué prefieren autodesignarse liberales.

argentina uruguay

Las sospechas al respecto, si se sistematizaran, podrían contribuir a elucidar la agenda ultraderechista actual en esta latitud, tarea que obviamente excede un artículo. Sin embargo, pueden comenzar a sugerirse algunos pasos metodológicos que alienten desarrollos y contribuciones posteriores. En primer lugar, deberían considerarse tanto las iniciativas legislativas enviadas desde los poderes ejecutivos a las cámaras cuanto las impuestas por decreto, cualquiera haya sido su resultado posterior porque reflejan las intenciones y alertan sobre tal agenda. Casos como la ley de servicios públicos de Lacalle Herrera, cuya mayoría de artículos fueron felizmente derogados por referéndum popular o la “ley ómnibus” de Milei naufragada en la cámara de diputados argentina, deben ser considerados a tal fin porque reflejan la orientación de la ofensiva. Es particularmente interesante analizar qué se propone la ultraderecha permeable, es decir genuflexa y entregada, a diferencia de las del norte de raíz nacionalista para lo cual no hay que basarse en si lo logra imponerlo, sino contrariamente en sus intentos, aunque aún fracasando en algunos, siempre producirán efectos destructivos de la vida y el tejido social, nada despreciables por cierto. Puede ser de interés también la secuencia de accesos al poder y la potencial incidencia de algunas gestiones sobre otras. Por caso, sostengo la hipótesis de que el corpus político demoledor del proyecto actual de Milei encuentra férreas raíces en la gestión de Lacalle Pou, aunque nos parezca más encubierta pero la dejaremos para otra oportunidad. En otras sincronías pueden darse caminos diversos. Como no está previsto colocar en la casa rosada bustos de presidentes uruguayos, la propuesta será una periodización histórica cronológica que debería incluir:

 

Años 80s: Sanguinetti-Menem. La herencia anticonstitucional de violación de igualdad ante la ley y consagración de la barbarie y la impunidad:

  1. La ley de caducidad en Uruguay (Sanguinetti primer gobierno)

  2. Los decretos de indultos de Menem en Argentina (incluyendo los del año 90)

Años 90s: Menem-Lacalle Herrera-Sanguinetti. La demolición de los Estados y el latrocinio:

  1. Ley de emergencia económica argentina (Menem)

  2. Ley de reforma del Estado argentino (Menem)

  3. Ley de empresas públicas uruguayas (Lacalle Herrera)

  4. Ley de AFJP argentinas (Menem)

  5. Ley de AFAPs uruguayas (Sanguinetti, segundo gobierno)

Siglo XXI: Lacalle Pou-Milei

  1. 10 medidas económicas liberalizadores de la economía argentina (Macri)

  2. Ley de Urgente Consideración Uruguay (Lacalle Pou)

  3. Ley de Reforma de la seguridad social uruguaya (Lacalle Pou)

  4. Protocolo de seguridad argentino (Milei a través de Bullrich)

  5. Decreto de Necesidad y Urgencia argentino (Milei)

  6. Ley Ómnibus argentina (Milei)

  7. Ley de medios (Lacalle Pou)

 

Casi todas estas iniciativas parecen asentarse sobre una táctica de sorpresiva premura y abarcadora amplitud que luego contempla particularidades de cada país, de cada etapa histórica y hasta confronta diferentes estilos de liderazgo. Todas fueron lanzadas al inicio de cada gestión y en magnitud e iniciativa de pretensiones arrasadoras. Precisar las continuidades o diferencias, requerirá varias operaciones comparativas de cierta profundidad. Comencemos para ello con una muy superficial y rápida que nos sugiere la disposición de los bustos con la que inicio estas líneas, fundamentalmente en lo relativo a las políticas económico-sociales, ya que no son comparables en la dimensión represiva que deberá ser objeto de otra nota. A tal efecto, convendrá cotejar la ley ómnibus de Milei y su DNU, con las 4 leyes de Menem señaladas líneas arriba. 

CONVERGENCIAS MENEN MILEI

A pesar de distancia temporal y del hecho que no solo mientras las iniciativas de Menem tuvieron vigencia legal y sus políticas fueron adoptadas mientras la única vigente de Milei hasta el momento es su DNU, tomaremos su ley ómnibus como prueba de sus propósitos. En tal sentido, puede verse en el cuadro que tomando rápidamente solo seis grandes ejes de intervenciones económicas, las influencias menemistas son notorias.

En ambos casos, a la vez, puede advertirse una sobreimpresión del carácter presidencialista en desmedro de la deliberación y negociación parlamentaria: un artículo del conservador diario La Nación de noviembre del año 96 calculó que Menem realizó 398 decretos en 7 años, a razón de 4,5 por semana. Sin embargo, en el caso del riojano no parecía tener mayores resistencias en las cámaras por la debilidad con la que el radicalismo había quedado ante la salida anticipada del gobierno, el control que lograba del aparato partidario peronista y la relación con los gobernadores, mayoritariamente también peronistas. Si bien Milei ha encontrado una oposición significativamente dialoguista, la correlación de fuerzas no es idéntica, ni menos aún su nivel de experiencia y dominio político. Tampoco lo es el umbral de los índices socioeconómicos con los que cada uno comienza su gestión, más allá de compartir el flagelo inflacionario lo que hace que las consecuencias de medidas similares sean más devastadoras en el contexto actual. Tal vez por esta última causa, o por la multivariedad del tejido histórico, el gobierno de Milei deba apelar a un rigor represivo y crueldad inédito, rayano con la vigencia de las libertades constitucionales básicas.

REPRESIÓN POLICIAL ARGENTINA
REPRESIÓN POLICIAL ARGENTINA

Mover bustos en un damero y traer a Menem a las puertas del salón, es tan solo el reflejo simbólico de haber traído con sus políticas, una nueva tragedia histórica a las puertas de la vida social.          

* Gracias a Emilio Cafassi

EMILIO CAFASSI Publicado originalmente en CARAS Y CARETAS. La casa de mi tía republica con autorización
Publicado originalmente en CARAS Y CARETAS. La casa de mi tía republica con autorización

https://www.carasycaretas.com.uy/ 

 

CARAS Y CARETAS

 

 

mancheta mayo 24