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jueves, 25 de abril de 2024 09:47h.

Los vetos entre Podemos y Ciudadanos - por Antonio Aguado Suárez

ANTONIO AGUADO 350No siendo suficiente las trabas y zancadillas que esta soportando Pedro Sánchez de los jerarcas, gran baronesa y sus acólitos los barones regionales del PSOE, (de ahí vino su acertada iniciativa de someter a consideración de la militancia, el posible acuerdo de investidura), se le complica aun más, con las posturas intransigentes y vetos incluidos entre Podemos y Ciudadanos.

Los vetos entre Podemos y Ciudadanos - por Antonio Aguado Suárez *

No siendo suficiente las trabas y zancadillas que esta soportando Pedro Sánchez de los jerarcas, gran baronesa y sus acólitos los barones regionales del PSOE, (de ahí vino su acertada iniciativa de someter a consideración de la militancia, el posible acuerdo de investidura), se le complica aun más, con las posturas intransigentes y vetos incluidos entre Podemos y Ciudadanos.

Era de esperar que éstas dos fuerzas políticas emergentes, con sus jóvenes lideres, Pablo Iglesias y Albert Rivera respectivamente, hicieran una nueva política acorde con los nuevos tiempos y tuvieran la suficiente y necesaria sintonía con Pedro Sánchez, que como secretario general del Partido Socialista, en gran medida lo ha renovado.

Los programas electorales y documentos programáticos de éstos tres partidos políticos, tienen entre ellos bastantes similitudes, sobre todo en lo que respecta a la regeneración democrática y en algo fundamental como es la lucha contra la corrupción, después del paro, segundo problema que más nos preocupa y afecta y que el Partido Popular, con sus acciones y omisiones (increíble, pero sus dirigentes incluido Mariano Rajoy, dicen que no estaban enterados), ha extendido considerablemente, como se demuestra últimamente con los casos de Madrid que afecta a los núcleos nacional y regional madrileño, Lo mismo que en Valencia con Rita Barbera al frente, que sospechosamente fue elegida senadora, formando parte de la cuota autonómica y por esa condición, aunque se vuelva a repetir las elecciones, ha sido aforada para toda la legislatura, dificultando la posibilidad de ser juzgada, lo más probable, por lo que pueda pasar y en su momento denunciar afectando al PP y a gran parte de sus dirigentes.

De un tiempo y hasta ahora, la falta de respeto y consideración se ha establecido en la política, habiendo originado crispación en la Sociedad. Es incomprensible la desconsideración y el rechazo entre Podemos y Ciudadanos. Aparte de la juventud de sus lideres, son organizaciones políticas emergentes y deberían sintonizar y romper con lo establecido, dando ejemplos de tolerancia y disposición para cambiar malos hábitos y comportamientos.

Los proyectos del PSOE, Podemos y Ciudadanos, son muy ambiciosos, pero tienen bastante en común o similar, en consecuencia y si no quieren que sigamos soportando al regresivo y retrogrado Partido Popular otra legislatura, deberían hacer un esfuerzo y ponerse de acuerdo para compartir o apoyar un gobierno de cambio. Solo con llevar a efecto lo que comparten, dejando o posponiendo para futuras negociaciones las diferencias que les separa, España experimentaría un cambio y mejoras trascendentales.

Por eso no se entiende las posturas de recelo y rechazo entre Podemos y Ciudadanos, que en caso de imposibilitar a Pedro Sánchez su investidura, obligaría a la celebración de unas nuevas elecciones, que probablemente no alteraría significativamente el resultado que se produjo en las pasadas del 20D. Eso si, con toda probabilidad, la abstención por el hartazgo de los ciudadanos se incrementaría y podría repercutir a favor del PP.

Con relación a las negociaciones establecidas por las comisiones negociadoras del PSOE y Ciudadanos, se han logrado avances para un posible acuerdo. Eso mismo o más aún, gran parte de la militancia socialista es lo que queremos  con respecto a Podemos, aunque claro está: dos no pueden, si uno no quiere. Esa es la postura de Podemos, cuando en principio plantea posiciones prácticamente innegociables, como es el caso de celebrar al comienzo de la legislatura, el referéndum de autodeterminación catalán, que muchos en el PSOE compartimos y que lo más probable, se resolvería con un NO rotundo a la demanda de independencia de los catalanes, pero debería realizarse con todas las garantías y en el momento más oportuno. En ese contexto, habría que explorar otros posibles acuerdos.

Menos aún se entiende la postura de Pablo Iglesias, que sin ponerse de acuerdo con el PSOE en lo realmente importante como es el correspondiente y necesario programa para la investidura y acción de gobierno y aunque ahora ha dado marcha atrás, pero llegó a reclamar para él la vicepresidencia del gobierno, junto a muchas competencias y control de organismo e instituciones claves en el funcionamiento del Estado, que le otorgaría enorme capacidad de gestión y en consecuencia poder. También reclamó para Podemos (y continua reclamando la Vicepresidencia y ahora sin especificar varios ministerios). Tiene todo su derecho en éstas reclamaciones, pero a su debido tiempo.

Es de esperar sinceridad por parte de Pablo Iglesias y demás dirigentes de Podemos, cuando expresan su intención de formar gobierno con el PSOE y Pedro Sánchez como presidente. La situación no es nada fácil, pero se trata de no complicarla más y si por éste motivo no se produce el necesario acuerdo programático y de gobierno por el cambio, cada cual deberá asumir sus responsabilidades, mucho más, si se le da al Partido Popular la oportunidad de seguir nefastamente gobernando, creando más injusticias, desigualdades y falta de libertad.

Albert Rivera y Ciudadanos, deben aclarar si realmente van a formar parte del proyecto de regeneración democrática, o si por el contrario, continuaran  apoyando al corrupto PP y a su política injusta y reaccionaria.

* En La casa de mi tía por gentileza de Antonio Aguado Suárez