El voto: herramienta fundamental  de control del sistema capitalista - por Maribel Santana, activista, historiadora *  

Ya hemos visto lo caldeadita que está la cosa, junto con el asquito que supone todo el entretenimiento del teatro de lo absurdo, desde que empezó la campaña electoral en los medios de los ricos, renovándose y cambiando el agua turbia  cada 4 años para mantener al animal.

Si alguien se cuestiona por qué esa importancia de las elecciones cada cuatro años, la gran mayoría te dice que es un aspecto democrático, “para cambiar las cosas” los aspectos económicos, políticos, la vida de la gente, pero caemos en la cuenta de que todo obedece a un control y a un engaño.

Hace algunos siglos y hasta no hace tanto, que el voto en principio era para los que tenían dinero o poder. Más tarde y mediante fuertes luchas, llegó el logro de  las clases trabajadoras y pobres, luego las mujeres...

Pero el sistema se  va sofisticando y aprendiendo cómo utilizar lo que nos va ofreciendo, o nosotros  conquistando, y el “Estado”, que es la clase social que aplasta a la otra clase, poco a poco ha  necesitado herramientas de control, como son sus leyes, diseñadas para poder moverse, nadar y guardar la ropa.

¿Para qué asesinatos, pistoletazos, guerras, huelgas, forcejeos políticos (reflejo de la lucha de clases) que se le pueden escapar de las manos en un descuido, o dan mala imagen, si se puede controlar todo y obtener incluso mejores resultados, mediante otros métodos aparentemente estupendos, limpios y democráticos?

El “Estado” utiliza sus recursos institucionales, (iglesia, ejército, policías, jueces, parlamentos, ejecutivos, medios de comunicación otros) para defenderse de la otra clase.

Asi utiliza su parlamento para el control de las masas y estas van como rebaños a la ilusión de las urnas.

Los partidos u organizaciones, aunque el sistema tenga,  alimente y financie a su preferidos, esto no es determinante. Lo determinante es el voto en general. Que vote todo el mundo.

¿Acaso entre todos los partidos que conocemos se diferencian mucho unos de otros, como para hacer temblar el sistema en unas elecciones?

Si el voto no fuera importante y determinante, ¿cómo es posible tanto desgaste, tanto gasto, tanto circo, tanta polémica, tanta duración en el tiempo, las 24 horas, poniendo en conocimiento a las masas que esta es la única salida posible para sus problemas?

Pero también se preguntarán y los países socialistas, ¿acaso no votan?

Claro que votan. La gente elige sus representantes entre sus vecinos, que se conocen de toda la vida y son iguales entre ellos. Lo que van a hablar y decidir en el parlamento son las propuestas de las masas trabajadoras y populares para sus necesidades y lo que les conviene.

En cambio ¿qué se decide en los parlamentos de los sistemas capitalistas? Los  payasos  y payasas, loros y loras, corruptos y corruptas, ladrones y ladronas, balbuceando dentro del edificio. Aunque incluso algunos sean personas honradas, no pueden hacer nada, o casi nada.

Todas sabemos que lo que hace el “Estado”, lo deciden el  IBEX 35 dentro y Bruselas fuera, amén de los fondos monetarios y demás organizaciones que se imponen sobre todo el mundo.

Les daré un dato: que no el de Yolanda Vogue, que asalta las pasarelas del congreso y de la revista  yanqui en vez de asaltar los cielos.

En los años 80 del siglo pasado en Perú cuando Sendero Luminoso, llamado asi por la burguesía,  o el Partido Comunista de Perú, tenía en jaque al “Estado democrático” de Alan García, ese partido comunista  que controlaba bastantes provincias y zonas campesinas y que desarrollaba como podía elementos socializantes, ese partido que hizo un paro armado cuando el Papa visito Perú, en fin, ue todos los medios del mundo, occidental, y otros interesados  tergiversaban lo que acontecía en la lucha de los pobres contra los ricos y les llamaban terroristas. De eso sabemos mucho, quienes son los terroristas.

En este contexto histórico, para poder someter a las masas (votantes) el gobierno sacó un “carnet identitario” que tenia la fecha de las elecciones incorporado. Si te detenían, te paraban etc. (se hacía constantemente por la represión) y no tenias picado en el carnet la fecha de la votación, la represión era desde un tiro, la cárcel, o cualquier otra bestialidad.

¿Por qué? Por varias cosas. El pueblo estaba en lucha y no participaba de las urnas del sistema, muchísimos revolucionarios, otra,  porque la gente eran muy pobre, semianalfabetas, y el sistema democrático burgués nada le resolvía sus problemas, las urnas le quedaban lejos. Solo votaron como un diez por ciento de la poblacion, que deben ser las oligarquías y algunos que vivian sin problemas.

Posteriormente en esta guerra que muchos quisieron esconder como si no hubiera pasado nada, se vieron abocados a dar un golpe de estado apoyado por los yanquis, siempre metiendo las garras allí donde haga falta para aplastar las rebeliones de las masas  trabajadoras y pobres (colocaron a Fujimori) para acabar con la revolución. Esto es lo que hacen los capitalistas, sacar cuando la cosa está “tranquila” o “controlada” el parlamentarismo y el democraticismo y cuando la cosa ya no funciona y se le cae de las manos, sacar el fascismo.

¿Son importantes los votos, por tanto?

Claro que en Europa, en este caso en España no estamos en esa tesitura, una pequeña burguesía, mas de interés que de recursos, los trabajadores desclasados y masas populares metidos en el consumo y justificando su situación, que no se creen clase pobres. En fin que tenemos cuerda para la ilusión.

Pero no nos engañemos, la única salida que tenemos es votar cada 4 años a quienes  nos representarán y de paso nos aplastarán y hasta que no nos movamos de ahí, esa herramienta de control y opresión que utiliza el “Estado “como la única salida “democrática” le servirá para seguir explotando y los pueblos como el mito de Sísifo. Siempre subiendo la piedra.

Salvo  el poder todo es ilusión. 

Lenin.

* Gracias a Maribel Santana