¿lo que hoy tenemos es democracia plena?

Vox está, esperando, detrás del muro - por Erasmo Quintana

 

Vox está, esperando, detrás del muro - por Erasmo Quintana *

Los responsables políticos de una sociedad bien organizada en un Estado de derecho tienen que proporcionar a cada uno de sus miembros lo necesario para su bienestar y felicidad como ciudadanos, por lo que dicha sociedad debe saber de qué manera participa como miembro del Estado en el bien común. Así, no puede haber cambio real en la vida de las personas hasta que haya un cambio radical en la sociedad. Venga aquí la sabiduría. El saber siempre es bueno si es usado para un buen fin.

Entrando en harina, ¿quién es el que piensa, de verdad, que el dictador reinstauró la Corona borbona como sistema democrático? Sin la menor duda lo hizo con la intención de perpetuar su Régimen o Democracia Orgánica. De modo que todo ha devenido en lo que tenemos: un remedo democrático. Y no demokratía, de démos: pueblo, y krátos: autoridad, es decir, la autoridad que emana del pueblo, y la participación de éste en la administración del Estado. Además, garantiza las libertades básicas del individuo (expresión, reunión, asociación), así como la libre elección para los cargos de gobierno y el control popular de la gestión gubernativa.

La pregunta que nos hacemos es ¿lo que hoy tenemos es democracia plena? Partiendo de que el sistema ha ido cambiando con el tiempo, ya que no podemos confundir las repúblicas modernas con las antiguas, pues tenemos democracia directa, es decir, poder del pueblo, y democracia representativa, las cuales responden a principios distintos. La primera descansa en el “poder del pueblo”, la segunda es el gobierno de la Ley, que ostenta un pequeño número de ciudadanos cualificados con sus instituciones. Todo lo cual deja claro que la democracia “plena” (que tanto llena la boca de nuestros gobernantes) no lo es si no emana de la democracia directa, esto es, del  poder del pueblo. La nuestra es, digan lo que digan, una democracia “tutelada”, un híbrido entre Democracia Orgánica y Democracia Gobierno de la Ley. Así que, por favor, no sigan engañando al pueblo con que lo nuestro es Democracia Plena.

En esta legislatura, Francisco Franco, Caudillo de España por la Gracia de Dios, está más que nunca presente y muy bien representado en el Congreso de los Diputados por Vox, que lo personifica ampliamente. Éstos del “Cara al sol con la camisa nueva” -la ultraderecha de Abascal-, ocupa un espacio sociológico importante, y no se ha ido nunca de España. El Caudillo ha dejado una estela, por lo que se le ve perenne, cosa que notamos en la última encuesta del CIS, con esa tendencia de vértigo al alza en la aceptación ciudadana, golpeada inmisericordemente por la pandemia coronavírica y su consecuente crisis económica.

Lo hemos dicho en otro momento, “cuidado con la ultraderecha, Vox está detrás del muro” esperando que los acontecimientos adversos por el momento traumáticos que padecemos, les lleve en volandas al Gobierno de la nación. De seguro veremos algo parecido a lo que sucedió en Alemania con el nacionalsocialista, Adolf Hitler, que aprovechó el escenario limpio y libre de la democracia para ser elegido, y cuando se vio en el poder, romper amarras con ésta, e instaurar un sistema dictatorial al más puro estilo nazifascista. Algo similar a lo que ya hizo en el XIX el felón Borbón, Fernando VII, el Deseado, que pudo regresar del exilio para ser rey Constitucional, y cuando se vio en el Trono, romper con la Constitución, convirtiéndose en un monarca despótico. 

Aquí, en nuestro país, actualmente se dan circunstancias propicias con la enorme crisis económica que supone el caldo de cultivo, perfectas para que el pueblo, en su desesperación, busque la salida poco meditada a su estado de postración. Por esto digo que Vox -el puro franquismo fascista-, espera detrás del muro que le llegue la oportunidad, su hora, “su momento”, consciente de que se hará realidad ineluctablemente. A esto colabora el Gobierno de coalición PSOE-UP, si no hace bien su cometido, lo que todo necesitado de lo más esencial para vivir espera de ellos. La realidad es que PSOE Y PP son la misma cosa: lo vemos en lo que acaban de aprobar sobre los alquileres. En

momentos de gravísima crisis económica, en que el pueblo no tiene lo más esencial y que malvive, aprueban en contra de Podemos, ayudar a los Fondos Buitre, grandes propietarios de pisos, en vez de hacerlo a favor del inquilino, que si paga el alquiler, no come. Esto no es lo que se espera de un partido socialista en un Gobierno de progreso. 

España es un país de bandazos; tan pronto vota a un partido de izquierda  como a la siguiente ocasión lo hace por uno de derechas, casi siempre por el desencanto que provocan las políticas neoliberales del PSOE. Así, que tenga cuidadito Pedro Sánchez con sus equilibrios en la cuerda floja. Algo se deja llevar por Pablo Iglesias, que es

precisamente cuando único practica políticas de auténtica izquierda. Nos gustaría que Sánchez fuera consciente de lo que hace (en contra de lo que prometió en campaña), y las consecuencias indeseadas que le puede acarrear. Dijo que cuando llegara a La Moncloa, derogaría la Ley Mordaza, la reforma de la Ley Laboral de Rajoy, (parece que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, futura vicepresidenta, de Unidas Podemos, lo empieza a mover), que garantizaría el poder adquisitivo de las Pensiones, etc. Nada de esto ha hecho; sin embargo, perteneciente a un partido que nació republicano, se ha convertido en el más fuerte y firme bastión en defensa de la nada ejemplarizante Corona borbona. ¿Producto de su proverbial vitola de veleta, que va según le da el viento? 

 

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Erasmo Quintana