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miércoles, 24 de abril de 2024 00:29h.

¿Demoliciones? - por Carmen Coello



Un estupendo artículo que Carmen Coello ha colgado en la red y que yo, como donde hay confianza, da asco, he trancado y puesto en La casa de mi tía, para general conocimiento, 

Llevamos meses esperando que se produzca, pero la cosa va para largo; me refiero al Mamotreto que dejaron que se plantara en nuestra playa y nadie movió un dedo por impedirlo, pese a las protestas vecinales. Los gobernantes en nuestra ciudad, en aquel momento, sabían de sobra que era ilegal, que invadía el espacio público marítimo terrestre pero, todos y todas, callaron. Luego vino la demanda, el juicio, la sentencia y la orden de demolición y sigue ahí cómo símbolo de la más rastrera política clientelar, el ayuntamiento al servicio de determinados empresarios y sus intereses exclusivamente personales; sin olvidarnos de la ministra, que era la defensora más recalcitrante “Del Medio Ambiente” de este país en la historia reciente y que pasó por alto el tema. Sí, la señora Narbona, esa que hizo ojos y oídos desaparecidos en lo que al Mamotreto se refiere.

Después de una sentencia firme, nos venden la milonga de lo caro que costaría: el derrumbe del adefesio, la limpieza de la playa y la vuelta al punto inicial. Incluso surgen, cual cucarachas en verano, los voceros que pretenden saltarse la sentencia y que se “aproveche” ese desaguisado porque costó la intemerata de millones; cuando hay una solución facilísima y que es de auténtica “justicia social”: quien dejó que se hiciera ilegalmente, que pague la demolición.

Pero eso va a ser bastante difícil mientras continúe gobernando CC, ahora con el PSOE, pero con el apoyo tácito del PP, puesto que todos y todas están bajo el yugo de los de siempre; ya sabemos que se cumple aquello de todo por la pasta….

Por otro lado los curas de San Ildefonso han hecho de su sotana un sayo y han construido en pleno Centro de Santa Cruz una ampliación de su colegio, su buque insignia en la ciudad. Han ido colocando bloque sobre bloque: días, meses, incluso años y aquí nadie se enteraba de que se estaban quedando, poco a poco, con el espacio de todos los ciudadanos y ciudadanas de la capital. Viene a ser hasta ocurrente, que después de unos meses de la gran inauguración, desde la Gerencia de Urbanismo se envíe una orden de demolición, que les pone un tope de seis meses para que restituyan el espacio público. Y yo voy y me lo creo.

Además da risa, mucha risa que nadie se enterara que un lugar que estaba proyectado como equipamiento escolar caminara hacia la conversión en gimnasio y tiendas privadas; ¡Santa Cruz es un pañuelo! Sólo se resuelven los entuertos a toro pasado.

La frase del concejal "La prevención de ilegalidades es muy difícil, ya que el Ayuntamiento se limita a dar la licencia y luego, una vez terminada la obra, un técnico revisa si se ha hecho conforme a la ley", es cuanto menos insultante, insulta la inteligencia de los que habitamos esta pobre ciudad.

Viene a ser algo parecido a lo ocurrido el Fin de Año con los exteriores del Auditorio y la fiesta ilegal; nadie en Santa Cruz se cree que no se pudo parar, porque los preparativos eran visibles, los organizadores no se escondieron, montaron sus chiringuitos sin ninguna traba y es de Perogrullo que en un día como ese y una vez en marcha el festejo hubiese sido un error garrafal haber pretendido suspenderlo y crear innecesariamente un proceso de desorden público.

¡Mire usted, señor concejal!, sea más inteligente, que se están tirando al suelo de risa por sus acciones; y busque los medios a su alcance para no llegar a estos extremos; la policía local está para esos casos, entre otros muchos y a lo mejor debería usted investigar, en su propio gobierno municipal, cuales son las prioridades de ésta. Por lo pronto los despliegues en la zona de la Noria los fines de semana son desmesurados y lo único que provocan es que se nos rasque el bolsillo a los contribuyentes con las horas extras. Además su departamento se ha convertido en el camarote de los hermanos Marx; muchos, incluso los que cree suyos, se frotan las manos.

No les de más cancha a los caraduras.