Buscar
martes, 16 de abril de 2024 10:08h.

Borbón y la ministrada en Marruecos: cuando el oro adormece las conciencias

Dice el Borbón en Rabat, en un ejercicio consciente de cinismo: “Marruecos es un ejemplo de apertura y estabilidad” Un peculiar sentido de lo que es apertura y estabilidad, en un régimen conocido por sus arbitriedades, su ausencia de respteto por los derechos humanos, que mantiene en funcionamiento algunas de las cárceles más horrendas del mundo y que perpetra una ocupación brutal sobre un territorio que está nominalmente protegido por Naciones Unidas. Un territorio, por cierto, al que el propio Borbón, en tiempos más felices para él, garantizó la protección. Un territori, en fín, que está viendo esquilmados sus recursos por una potencia que no tiene sino la administración, no la soberanía.

El Borbón y la ministrada, tanto pepera como psociata, acuden a Rabat a lambiarle la espalda al mismo gobierno que, además, incumple sistemáticamente sus acuerdos comerciales con Europa, en franco perjuicio para los intereses de los productores españoles y canarios.

Paro nada de eso tiene importancia. Ni los derechos humanos, ni la autodeterminación y a las propiedades de los pueblos. Ni siquiera el respeto a la propia palabra dada y a los deberes internacionales asumidos. Lo unico que importa es que ahora, el estado español es el principal socio comercial de Marruecos. Las propiedades del dinero.

http://politica.elpais.com/politica/2013/07/16/actualidad/1373988483_198366.html