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martes, 23 de abril de 2024 10:22h.

Cara (dura) a cara (dura), dos políticos a expulsar - por Chema Tante

Sus dos partidos se ponen con facilidad de acuerdo, para introducir en la Constitución un elemento ideológico neoliberal o para hacer una reforma laboral que arrolló las libertades y derechos conseguidos tras una lucha de siglos.

"Nunca nadie me ha hecho una acusación de una conducta reprobable" "Explíqueme qué he hecho yo para recortar el derecho de las mujeres a ser madres" "1.400 personas al día encuentran empleo, hay un millón de afiliaciones a la seguridad social" "Gano menos en la política, que en la vida privada" En el debate de este 14 de diciembre, el cara dura de Rajoy se las echó de político "decente", desinteresado y benefactor de la gente. Y la verdad es que el otro cara dura, Sánchez, le planteó a Rajoy algunos aspectos de sus vilezas como gobernante, pero no llegó ni a la mitad. Porque no le contestó al bergante gobernante como se merecía.

Cara (dura) a cara (dura), dos políticos a expulsar - por Chema Tante

"Nunca nadie me ha hecho una acusación de una conducta reprobable" "Explíqueme qué he hecho yo para recortar el derecho de las mujeres a ser madres" "1.400 personas al día encuentran empleo, hay un millón de afiliaciones a la seguridad social" "Gano menos en la política, que en la vida privada" En el debate de este 14 de diciembre, el cara dura de Rajoy se las echó de político "decente", desinteresado y benefactor de la gente. Y la verdad es que el otro cara dura, Sánchez, le planteó a Rajoy algunos aspectos de sus vilezas como gobernante, pero no llegó ni a la mitad. Porque no le contestó al bergante gobernante como se merecía.

Por eso hay que rematar la brega y restregarle a Rajoy por los besos las respuestas que merece.

No una, sino muchas acusaciones, te hemos hecho, Rajoy. Jueces, fiscales, la UDEF, hasta Bárcenas, y un montón de gente, te hemos acusado de la conducta irregular de conocer y de beneficiarte personalmente de los turbios asuntos de corrupción que tu partido usurpador del digno apelativo de popular ha desarrollado como práctica habitual, allí donde ha gobernado. Durante tu gestión como alto dirigente, tu partido, Rajoy, ha realizado obras y manejado fondos de origen turbio, pero no desconocido, porque todo el mundo sabe que es dinero de la corrupción. Tú Rajoy, has cobrado en negro sobres y mordidas y nadie, salvo tus forofos y forofas, se cree eso de que tu declaración de la renta es trasparente. Es una gran mentira.

Tu, Rajoy, limitas la posibilidad de muchas mujeres -las que no pertenecen a tu clase afortunada, claro- de ser madres, porque has alimentado la discriminación laboral y social; porque has envilecido los ingresos de las clases trabajadoras, has deteriorado las condiciones de trabajo y has introducido la precariedad y la incertidumbre en el empleo. En esta realidad, las mujeres, en el ejercicio de su responsabilidad, se lo piensan mucho, antes de traer un hijo o una hija al mundo. Salvo, insisto, las mujeres de tu clase afortunada, Rajoy, que no tienen problemas económicos ni laborales. Esas sí que paren, cuando quieren y les conviene, porque a ellas nadie les estorba abortar cuando les da la gana.

Será cierto que muchas personas al día encuentran empleo y se afilian a la seguridad soclal, como tú dices, Rajoy; pero no lo es menos que buena parte de ellas deja ese empleo al día siguiente o a los pocos días y que esas afiliaciones son repetidas, una y otra vez por las mismas personas. Y, para terminar con la tramoya perversa, Rajoy, cobrando salarios de miseria.

Es conocido por todo el mundo que tú Rajoy, has mantenido una considerable fuente de ingresos particulares como registrador, aparte de lo que cobras como político y de lo que has recibido por debajo de la mesa. Claro que cobras menos de la política. Porque cobras más de tus actividades privadas y de la rapiña pública.

Pero lo peor Rajoy, es tu empecinamiento en el gran embuste, que no error, de la reforma laboral. No es cierto que esa reforma mejore la productividad y aliente las exportaciones. Lo único que hace esa reforma laboral es perfeccionar el abuso y acrecentar los beneficios de las empresas. Un miserable aumento de beneficio, por cierto. Porque ustedes, los neoliberales cerriles como tú, Rajoy, en su cruel codicia, no entienden que una fuerza laboral acosada por las penurias económicas, exhausta por la presión de sus empresas, angustiada por la precariedad en su trabajo, resulta mucho menos productiva y no puede generar calidad exportadora.

Y todo esto, Rajoy, no te lo ha podido contestar el otro caradura de Sánchez, probablemente, porque sabe que comparte muchos de tus pecados. En una cosa tienen ustedes dos, Rajoy y Sánchez, razón. Uno no es decente; el otro es ruin y miserable. Sus dos partidos se ponen con facilidad de acuerdo, para introducir en la Constitución un elemento ideológico neoliberal o para hacer una reforma laboral que arrolló las libertades y derechos conseguidos tras una lucha de siglos.

Por eso, Rajoy, Sánchez, ustedes dos no merecen seguir en la política. Y sus dos partidos, tampoco. Felizmente, ya los pueblos que gemimos en este estado de derecha español, tenemos dos opciones distintas para elegir. A PÒDEMOS o a UNIDAD POPULAR-IZQUIERDA UNIDA, a Iglesias y a Garzón, por supuesto, porque el otro, el candidato alternativo de la derecha, el auspiciado por los poderes económicos como sustituto de Rajoy y su gente, Rivera, no merece tampoco ser votado.