La marquesa de Salvatierra: una Defensora del Pueblo, contra los Pueblos
Soledad Becerril, marquesa de Salvatierra. ¿Cómo va a ser defensora del pueblo una marquesa?
"La defensora del Pueblo rechaza recurrir la ley sobre desahucios"
Los Pueblos que, para nuestro bien o para nuestro mal, compartimos los destinos en el estado español, no tenemos quien nos defienda, salvo nosotros mismos, nuestra propia gente. La sedicente democracia nos ha abandonado, desamparado, expuesto a la agresión de los de arriba. Aquí tenemos otra institución del sistema llamado democrático, la del supuesto "Defensor del Pueblo" que se coloca decididamente al lado del poder que oprime a nuestros pueblos. Y, añadiendo el cinismo a la vileza, la "defensora del pueblo" Soledad Becerril, marquesa de Salvatierra apela a las más frívolas justificaciones. Dice que "ya el PsoE ha presentado un recurso a la ley" y que su Institución "no puede asumir el texto de la PAH"
No se ha enterado todavía Becerril o, mejor dicho, no quiere demostrar que sabe lo que sabe muy bien: que las organizaciones ciudadanas, como la PAH reflejan y representan en estos momentos la voluntad popular, porque el sistema degradado ha despojado al que debiera ser honroso y honrado Parlamento de toda capacidad para interpretar lo que quiere la gente.
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca, la PAH, hace muy bien formulando la pregunta retórica de ¿a quién sirve la Defensora del Pueblo?. Una pregunta cuya respuesta es obvia. Soledad Becerril sirve a los intereses de quien la nombró que, a su vez, solamente se preocupa de favorecer a sus dueños, la banca, el capital, los ricos.
Becerril no puede ignorar que, aunque un partidop haya presentado otro partido a la fatídica Ley de Desahucios, el aval de la Defensora del Pueblo le otorgaría -si este sistema fuera un sistema digno- una tremenda fuerza moral a la oposición a una Ley que protege -más- al fuerte frente al debil.
Aunque Becerril se escude en subterfugios formalistas, esta defensora del pueblo traiciona el espíritu real de su misión, que no es preocuparse por la calidad legal de las posiciones, sino de la sinceridad de lo que defiende.
Si Soledad Becerril no comparte los argumentos de la PAH, lo que tenía que hacer era trabajar y formular sus propias tesis. Porque es imposible que no comprenda que la Ley objeto de protesta es esencialmente injusta, porque desequibra la defensa de las partes, en beneficio de los de arriba.
http://www.sanborondon.info/content/view/55171/1/
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=172673
http://politica.elpais.com/politica/2013/08/16/actualidad/1376657368_155346.html