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sábado, 27 de abril de 2024 14:00h.

De La Desbandá a La Retirada - por Juan Tortosa / El drama causado por los franquistas Comenta Antonio Aguado

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Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista, señala y comenta este texto de Tortosa

El drama de la Desbandá entre Málaga y Almería causado por los franquistas Comenta Antonio Aguado

 

ANTONIO AGUADO
ANTONIO AGUADO

Uno de los hechos más dramáticos ocurrido en la Guerra de España (la II República legalmente constituida, fue atacada por la Alemania nazi de Hitler y la Italia fascista de Mussolini), fue el abandono en 1937 de Málaga de más de 200.000 personas, huyendo de las tropas del golpista y genocida general Queipo de Llano, que ordenó ejecutar a más de 45.000 personas inocentes.

Inconcebible que su cuerpo con la complicidad de la Iglesia, haya estado depositado durante 70 años en la Basílica de la Macarena en Sevilla y en noviembre de 2022, fue cuando se exhumó y entregó a sus familiares con arreglo a la Ley de Memoria Democrática. Pero algo que hasta ese entonces venia ocurriendo, era que se le rendía honores en la referida basilica.  

Esta más que comprobado que los privilegios de la Iglesia siguen plenamente vigentes, entre otros el de la arbitraria e injusta enseñanza privada concertada con ideario religioso incluido, subvenciones y exacciones fiscales, propiedades ilegales por mediación de las inmatriculaciones de más de 15.000 bienes públicos y privados, curas ejerciendo en los hospitales públicos y capellanes en el ejercito pagados con los presupuestos del Estado. Monjas gestionando asilos o centros socio sanitarios públicos, etc En estos y otros muchos aspectos, es evidente que este país prácticamente no ha avanzado y los poderes fácticos siguen predominando, en detrimento de las personas más humildes y desfavorecidas.

Antonio Aguado Suárez    

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De La Desbandá a La Retirada

Juan Tortosa

PÚBLICO

 

De La Desbandá a La Retirada

Foto de archivo de la marcha en homenaje a La Desbandá. - EP

El pasado 14 de febrero, cuando el Boletín Oficial de Estado certificó que el Gobierno ha decidido por fin iniciar el expediente que declara Lugar de Memoria Democrática la carretera Málaga-Almería, yo me encontraba entre La Rábita y Adra como uno más de los doscientos integrantes de una marcha de once días a pie con la que, desde hace ocho años por estas fechas, se quiere homenajear a las víctimas de La Desbandá. Fueron más de doscientas mil las personas que en 1937 se vieron obligadas a salir corriendo de Málaga huyendo de las tropas del golpista Queipo de Llano. Mujeres, ancianos y niños en su mayoría, como ya hemos contado en alguna ocasión, se lanzaron a la carretera intentando llegar a la zona republicana y las tropas rebeldes se cebaron con ellas antes de que lo consiguieran.

Cuando, transcurridos ya 87 años de aquello, se camina por los tramos que aún se conservan, con montañas a tu izquierda y acantilados junto al mar a tu derecha, percibes hasta qué punto aquellos 220 kilómetros dejaban pocas salidas para poder escapar en caso de ataque. Y el ataque se produjo, como por fin consta en el BOE al reflejar textualmente que se trata de "la primera vez que un conflicto bélico fija como objetivo militar a la propia población civil." Los disparos realizados desde barcos golpistas, aviones alemanes y tropas italianas y marroquíes acabaron con la vida de más de cinco mil personas en menos de una semana. Quienes no eran alcanzados se veían obligados a correr sorteando cadáveres, o a tumbarse junto a ellos hasta que terminara el ataque y luego reiniciar la marcha ensangrentados y hambrientos. Mujeres pariendo, niños pequeños llorando desconsolados porque habían perdido a sus madres, heridos muertos de frío y agonizando sin nadie que los socorriera...

Al pasar por el Peñón del Cuervo, el faro de Torre del Mar, la desembocadura del río Guadalfeo, el fuerte de Carchuna o la localidad almeriense de Adra no puedes evitar pensar en cómo debió ser aquello y sabes que por mucha imaginación que tengas, no alcanzarás nunca a hacerte idea de la dimensión del espanto. No existe ya quien te lo pueda contar, porque los pocos protagonistas que sobreviven son nonagenarios que por aquellos entonces eran niños de corta edad. Los testigos de lo espantoso son siempre molestos para sus verdugos. Por eso quienes perpetran las masacres hacen todo lo posible por liquidarlos también, además de silenciar y asustar a sus descendientes para que no se les ocurra abrir la boca. Los vencedores necesitan escribir con comodidad su propia versión de la Historia.

Como ha escrito Manuel García Morales, cronista de La Desbandá, "aquello fue un genocidio (silenciado durante décadas), porque se trataba de eliminar de manera despiadada a un sector de la población". El genocidio que Palestina sufre desde hace cuatro meses a manos de los israelíes está presente en nuestro ánimo cada minuto que caminamos. Por eso a la cabeza de la marcha Manuel, que además de cronista es quien abre camino cada año enarbolando la bandera republicana, esta vez ha incorporado además la palestina. A nuestro paso son muchos los que gritan "¡Viva Palestina, viva la República!". Creo que García Morales tiene razón cuando escribe también que "la gente ha identificado perfectamente la lucha por sacar a la luz el genocidio que sufrió el pueblo andaluz a manos del fascismo con el genocidio que está sufriendo el pueblo de Palestina."

La declaración de Lugar de Memoria Democrática, como anuncia el BOE en el caso de la carretera Málaga-Almería, también llamada "la carretera de la muerte", conlleva la obligación de garantizar su perdurabilidad, identificación, explicación y una señalización adecuada. Mala noticia para los ayuntamientos del PP que regentan algunos de los municipios por los que transcurre nuestra caminata y que hasta ahora han puesto siempre todo tipo de trabas a su desarrollo. Mala noticia para quienes se dedican a destrozar algunas de las placas conmemorativas instaladas ya en el trayecto, que cada año la organización se ve obligada a reponer. Al silencio y al miedo de décadas no puede acabar sumándose a estas alturas ni la inquina ni el desprecio. Ya está bien.

A ver ahora qué ocurre con lo fue el segundo capítulo de aquella tragedia: La Retirada. Porque las decenas de miles de personas que, destrozadas y exhaustas, consiguieron llegar hasta Almería, pronto comprobaron que allí no había comida ni trabajo para ellas. Fueron distribuyéndose a lo largo del levante español, zona aún republicana, y unas quince mil aproximadamente acabaron recalando en Catalunya. Cuando el ejército golpista tomó Barcelona, casi medio millón de personas se vio obligado a cruzar los Pirineos y huir a Francia entre finales de enero y principios de febrero de 1939. Entre ellas estaban quienes habían llegado dos años antes procedentes de La Desbandá. Un segundo éxodo para ellos.

Como recordaba Guillem Martínez en este mismo periódico el año pasado, "la huida fue (también) dramática por las condiciones en las que se llevó a cabo, con bombardeos desde Figueras y en la carretera de Francia". Muchos fueron a parar al campo de concentración de Argelès-sur-Mer y algunos acabaron en Mauthausen." ¿Se puede tener peor suerte en la vida?

En recuerdo de todas estas personas, en 2023 se llevó a cabo una primera caminata, a modo de prueba, para homenajearlas siguiendo las pautas de la marcha Málaga-Almería, cuyos promotores cuentan ya con ocho años de experiencia. El "ensayo" parece que fue bien y así este año, del 3 al 7 de abril, está prevista una nueva edición con escalas en Sant Adrià, Mataró, La Jonquera y Argelès-sur-Mer. Cualquier iniciativa para acabar con el silencio de décadas y activar las conciencias será siempre poca. A ver qué tal se portan esta vez los ayuntamientos. Y el BOE.

* Gracias a Juan Tortosa y PÚBLICO y a la colaboración de Antonio Aguado

https://blogs.publico.es/juan-tortosa/2024/02/26/de-la-desbanda-a-la-retirada/?doing_wp_cron=1709012732.2065730094909667968750

JUAN TORTOSA
JUAN TORTOSA
PÚBLICO La casa de mi tía republica por el alto interés del contenido, bajo las Normas de Uso Justo de la UE
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