Siempre que se habla de estas cosas, sale la palabra "conspiranoia". La pulsión de ver conspiraciones, en todas partes. Pero, "Aquí hay tomate", como dice Federico Aguilera Klink, al señalar el reportaje de Ben Westcott, Steven Jiang, en CNN. Las circunstancias de aparición y de propagación del dichos Coronavirus, son cuando menos, intrigantes. La explosión en Wuhan, justamente después de Juegos Mundiales Militares en octubre de 2019; que países -como Itlia- sufran el ataque virológico en magnitudes tremendas y en otros países fronterizos sea prácticamente insignificantes... Y yo, Chema Tante, apunto dos elementos de juicio. Por una parte, la locura desatada de Trump, perfectamente capaz de urdir y ejecutar este tipo de tramas. Y por la otra, la coincidencia de este ataque de un virus, justamente cuando China estaba pulverizando la hegemonía mundial USA. Por cierto, como Trump, además de orate, es estúpido, cuando todo esto termine -en China ya empezó el principio del fin- el imperio asiático saldrá todavía más triunfante. A Trump, el tiro le va a salir por la culata. O, como se dice ahota, Teump se ha pegado un tiro en el pie.