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jueves, 18 de abril de 2024 22:39h.

Fernando Ríos: un tirito p'al gobierno; otro pa'la revolución - por Chema Tante

Si usted está trabajando para una empresa, puede explicarse que esté contra lo que hace su empresa. Hasta puede que sea encomiable, en muchas ocasiones. Pero cuanto usted se solaza en un puesto gubernamental, lo menos que cabe esperar de su coherencia, es que no esté en contra de su gobierno. Claro que hay quien gobierna contra su propio partido, como hace ahora Paulino, pero ese es el partaigma de la incoherencia sempiterna.

Si usted está trabajando para una empresa, puede explicarse que esté contra lo que hace su empresa. Hasta puede que sea encomiable, en muchas ocasiones. Pero cuanto usted se solaza en un puesto gubernamental, lo menos que cabe esperar de su coherencia, es que no esté en contra de su gobierno. Claro que hay quien gobierna contra su propio partido, como hace ahora Paulino, pero ese es el partaigma de la incoherencia sempiterna.

Pero que Fernando Ríos, después de mandarse a mudar de su partido, la coalición poco canaria, siga en el gobierno de ese partido, tiene otro nombre. El mismo que merece quién dice estar en contra del gas en Canarias, pero sigue sirviendo, cobrando, al tipo que sostiene que lo mejor para Canarias es gasearla.

Fernando Ríos demuestra no tener ni idea de lo que hace. Lo menos que puede esperarse, cuando alguien pretende ser candidato de una formación política, es que conozca los principios de esa formación política. Y Fernando Ríos debería saber que él representa todo lo que PODEMOS rechaza y condena.

En fin. Todo el mundo tiene derecho a presentarse a unas elecciones. Todo el mundo tiene derecho a hacer el ridículo. Pero Fernando Ríos debería tener un poco más de respeto por sí mismo.