A Festa do Avante! sigue contra viento y pandemia

A diferencia de la Fiesta del PCE, que «por prudencia y responsabilidad» fue cancelada por el CC. La fiesta anual del Partido Comunista de Portugal sigue adelante.

Relativamente la periodicidad de la Festa do Avante!, su duración y la presentación de espectáculos tiene semejanzas en comparación con otros Festivales, sin embargo existen varias razones que siempre han revelado que la Festa do Avante! no era igual que otras, cosa que se confirma clamorosamente en la circunstancia actual de la pandemia por coronavirus. 

La organización del evento pertenece al Partido Comunista Portugués, por lo tanto, tiene un carácter marcadamente ideológico, es una apuesta decidida por los principios y el primero que se quiere ahora reafirmar, en plena emergencia de salud pública, es el de la propia existencia y actividad del PCP como instrumento de la clase obrera y capas populares en cualquier coyuntura. Eso sí aplicando con precisión todas las necesarias medidas sanitarias de prevención y seguridad.

Como dice Álvaro Cunhal en su libro Un partido con paredes de cristal, «La comunidad de ideal, la identidad de objetivos, la raíz de clase, la lucha común y las pruebas que ella exige, la vida democrática del Partido, el trabajo colectivo, la participación en realizaciones que implican organización y coordinación de esfuerzos: todos estos y otros múltiples factores son incompatibles con el aislamiento del individuo y con las conductas egoístas y desarrollan en los militantes el habito de ayuda recíproca y los sentimientos de amistad y fraternidad. Esta situación tiene causas objetivas. Pero también está ligada a métodos y estilo de trabajo, a la concepción del trabajo de dirección, a la política de cuadros, a la acción educativa del Partido.» 

Además de los aspectos de la Festa do Avante! que resaltan los «observadores imparciales», como el hecho de que no es posible especificar un grupo de edad o un público definido, haciéndose así mismo extensivo a todo el mundo el tratamiento de «camarada». La ocupación del espacio físico del evento con miras a lanzar temas de debate, el carácter expositivo de los pabellones que realizan homenajes y evocaciones a través de lecturas, espectáculos musicales, obras de teatro a figuras del partido, a momentos pasados ​​de afirmación política, revelan que existe un uso del bien cultural como instrumento para atraer la atención del público.

La representación por regiones que presenta la Festa en lo que se refiere no solo a los pabellones, sino también a las especificidades de cada región del país en cuanto a gastronomía, artesanía y debates centrados en la problemática local. A lo que se suma la representación internacional en la misma línea gastronómica, musical y de debate. Todo ello mediante la variada elección de un cartel que pretende llegar al público más amplio posible.

Continúa diciendo Álvaro Cunhal en su libro que «Ser comunista no consiste solamente en tener un objetivo político y luchar por su realización. Ser comunista no es tan solo una forma de actuar políticamente. Es una manera de pensar, de sentir y de vivir. Y esto significa que los comunistas no solo tienen objetivos políticos y sociales, no solo tienen una ideología y un ideal de trasformación de la sociedad, sino que tienen también una moral propia, diferente de la moral de la burguesía y superior a ella.»

Posiblemente sea eso y por tanto la valoración de la fuerza del ejemplo lo que motive a la militancia del Partido Comunista Portugués a dar esta lección de “espíritu de organización” que es un rasgo típico suyo y constituye uno de los factores determinantes de su fuerza y capacidad de realización.

Grândola

* En La casa de mi tía por cortesía de HOJAS DE DEBATE con la colaboración de Arturo Borges

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