"José Miguel Pérez ha vendido el Medio Ambiente a Domingo Berriel"
Los ecologistas denuncian un golpe mortal a los recursos naturales de Canarias. Mientras Paulino y José Miguel, siniestra pareja gobernante, hacen protestas públicas de sostenibilidad, gritan haberse convertido al ecologismo y se erigen como los mejores defensores del medioa ambiente de Canarias, los ecologistas de verdad denuncian sus maniobras para implantar el gas, combustible fósil donde los haya, y la inmensa desfachatez de promover esa inicua "Ley de armonización" que seguirá permitiendo que los ricos -en buena oarte, de fuera- continúen edificando dónde, cuando y para lo que les convenga.
La pareja infame
Un texto que modificará 27 leyes vigentes y que, según el consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial, Domingo Berriel, pretende "eliminar rigideces actuales que dificultan la aplicación de la legislación y, a la vez, clarificar las competencias en el planeamiento insular".
La nueva ley acaba con la protección de los recursos naturales
Y es que, para los ecologistas, la nueva legislación es equiparable, en cuanto a sus objetivos, al Catálogo de Especies Protegidas de Canarias que posibilitó las obras del polémicoPuerto de Granadilla, en Tenerife, mediante la desprotección de los sebadales que serían destruidos por este macroproyecto.
Ben Magec, sin embargo, advierte que la Ley de Armonización será aplicada al conjunto del territorio del Archipiélago, con el objeto de ”acabar con la protección de todos los recursos naturales, eliminando así los obstáculos a los planes urbanísticos".
La Ley de Armonización - sostiene Yasmina Encinoso, una de las portavoces de Ben Magec - "se hace para eliminar del panorama jurídico toda la normativa creada para contener el crecimiento y proteger los recursos naturales, a pesar del rechazo de las organizaciones sociales, del colegio de arquitectos y de entidades expertas en esta materia”.
A este respecto, la federación ecologista ha anunciado que "hará todos los esfuerzos a su alcance para trasladar a la sociedad la gravedad de esta nueva Ley" que además -dicen- “vaciará de contenido a la Consejería de Medio Ambiente, limitando sus funciones a un meramente consultivo".
Según la portavoz ecologista, la Ley “acabará con normativas de vital importancia, como las directrices, que son las que indican cómo se desarrolla toda la normativa que regula la ordenación del territorio y del Medio Ambiente, todas las disposiciones que tengan que ver con contención del crecimiento, con protección del territorio, con limitación de la capacidad de acogida de nuevas infraestructuras, de ordenación del transporte público y otras cuestiones de este tipo, incluida la moratoria turística”.
La Viceconsejería de Medio Ambiente se vacia de contenido y funciones
"La Viceconsejería de Medio Ambiente, en donde se encuentran los técnicos cualificados para emitir juicios sobre si un proyecto, un plan o una infraestructura afecta al territorio, a partir de ahora va a carecer de sentido" -sostienen desde la federación ambientalista.
Por esta razón, Ben Magec entiende que "José Miguel Pérez, consejero de Sostenibilidad y líder del Partido Socialista Canario, está vendiendo a esta administración a Domingo Berriel, que será quien ostente las competencias y, por tanto, tendrá el poder de decisión sobre las infraestructuras y sobre los planes generales y parciales".
Tras la entrada en vigor de la Ley de Armonización -dicen los ecologistas - "serán personas que trabajan al servicio de una empresa privada las que realicen las funciones hasta ahora reservadas a los técnicos de Medio Ambiente y, como es lógico, no van a trabajar por el respeto a los valores medioambientales, ni por el interés general, sino para beneficiar a aquellos que les contraten"
"De esta forma - concluyen - se puede afirmar que el territorio queda totalmente desprotegido, gracias entre otras cosas a que José Miguel Pérez, que siempre fue muy crítico con Domingo Berriel, hasta que se hizo compañero del consejo de Gobierno, ha cedido todo el poder a ese consejero, que siempre se ha caracterizado por potenciar el desarrollismo a ultranza, sin que le importen lo más mínimo el Medio Ambiente ni los recursos naturales".