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viernes, 26 de abril de 2024 10:00h.

La política de la intimidación punitiva - por Enrique Gil Calvo




Importante artículo de Enrique Gil Calvo en EL PAÍS. Describe cómo el neolibralismo utiliza la fobia y el miedo. Y yo añado que el neoliberalismo utiliza estas dos armas tradicionales del fascismo, como fascismo que es.  

 

 La opresión de debil por el fuerte. Eso es la esencia del fascismo. Y eso es lo que nos está ocurriendo. El poder económico lleva a la práctica la teoría tatcheriana de que los pobres no tienen derecho a nada, porque de ellos es la culpa de ser pobres. Por eso este fascismo del siglo XXI ha cambiado la filosofía del poder físico por la del poder económico. Los pobres no tienen más derecho ni razón de ser que trabajar para el rico, servirle, entretenerle, darle placer, por una remuneración de subsistencia, mientras sea capaz de hacerlo y de morirse después. Para eso, como siempre ha hecho, el fascismo utiliza, administrándo con eficacia la combinación, la fobia al extraño y el temor cerval.

Rafa Dorta comenta:

Excepcional artículo firmado por el catedrático de Sociología, Enrique Gil Calvo, sobre la actual política de " paternalismo rancio" reflejada a la perfección en un párrafo antológico que he escogido pues me parece el mejor resumen de lo que está ocurriendo con este comienzo de gobierno de Rajoy, al que veo bastante perdido por no decir agobiado y superado por las continuas presiones verbalizadas por el tecnócrata Monti expresando los temores sobre España con la voz de su amo, que es a la vez la voz de otros amos, que son los que quieren ser los amos de todo y de todos. Era de esperar que esto ocurriera, aún cuando no ha hecho más que empezar. Podemos estar asistiendo al comienzo de la debacle del gobierno más corto de la democracia, con unos ministros que se van a quemar en menos de seis meses. Lean este extracto del editorial, es para enmarcar:

"De esto se encarga la política de austeridad punitiva dictada por el poder, que no hace más que reforzar aún más el castigo indiscriminado en forma de pobreza, desigualdad y desclasamiento general, de modo que parezca que en el pecado se lleva la penitencia. Y un ejemplo de este círculo vicioso lo tenemos en los Presupuestos de Rajoy, que pretenden salvarnos a costa de condenarnos por nuestro propio bien".

Muy bien. Pero yo prefiero destacar el último párrafo del texto de Gil Calvo:

"Una sumisión que la derecha española está lejos de lograr, visto el resultado electoral del domingo y la huelga general de hoy mismo: lejos de amansarse, nuestras clases populares parecen dispuestas a resistir."

:http://elpais.com/elpais/2012/03/28/opinion/1332934349_200654.html