El homenaje a Marina de Philippe Guillén, uno de los que mantiene viva en Francia la lucha por la República

La muerte, a los 94 años en Paris, de Marina Ginestá es una buena oportunidad para recordar qué fue lo que pasó cuando la parte derechista minoritaria del ejército se levanto contra el poder legítimo. En Canarias los golpistas tuvieron éxito, como en otras partes del estado, porque el caciquismo imperante impedía la existencia de fuerzas obreras democráticas. Pero la célebre foto de Marina fue el símbolo de que allá donde las fuerzas democráticas de izquierda estaban unidas, la felonía de la derecha reaccionaria fracasó. Luego, la desunión de la izquierda y la potencia del capital internacional destrozaron el suelo democrático. Una buena lección para estos tiempos

Marina en 1936, una combatiente de la izquierda unida