Melchior sigue mintiendo sobre Granadilla - por Chema Tante

En cuanto tomó posesión de su nuevo cargo, presidiendo la Autoridad Portuaria de Granadilla, Melchior, el, sin embargo, todavía presidente del Cabildo de Tenerife, porque Alonso no es más que un machango a sus órdenes, se ha puesto a largar remozadas mentiras sobre el Puerto de Granadilla. Vean las declaraciones del mendaz perpetuo mandatario, que transcribe Goretti Alonso en LA OPINIÓN, y que son la segunda parte de lo que amenaza ser un guineo impenitente para intentar justificar lo injustificable. Un puerto innecesario y -diga lo que diga el mercenario biólogo Machado- perjudicial para el medio ambiente.

Las fuerzas económicas de Tenerife, viendo que se les retrasa -si no se les escapa- el monumental negocio especulador que tenían montado con el Puerto de Granadilla; viendo que Paulino no pudo arreglarles la cosa y que Clavijo demuestra ser todavía más sanaca que su antecesor, han sacado de los algodones al taumaturgo Melchior, capaz de hacer lo imposible.

Y Melchior se ha puesto a la brega. Ya aulló hace seis días la primera mentira, con aquello de los "800 millones que se han perdido", porque no han venido esas empresas navieras fantamas de las que solamente él, Melchior y el otro que tal, Rodríguez Zaragoza, tienen noticia. Y en ese empeño ominoso, Melchior se ha olvidado de las desgracias de un puerto como el de Santa Cruz de Tenerife, condenado al ostracismo, relegado al triste papel de ser un puerto de cabotaje más -eso significa lo de "tráfico cautivo" a que se refiere Melchior- lo mismo que se ha olvidado del resto de puertos que incluye su nueva responsabilidad. Y se ha olvidado, porque se ha consagrado en cuerpo y alma al cumplimiento de la misión recibida de los empresamangantes de Tenerife.

La misión, ya se sabe, es recuperar el negocio especulador, con  los terrenos de Granadilla y del espacio portuario chicharrero, que puede propiciar el Puerto de Granadilla. No son bobos, los empresamangantes. Si Melchior hizo el milagro de convencer a la gente de que era necesario el extravagante tranvía, para solucionar lo que se hubiera arreglado con un sistema de guaguas eficaz, también hará este otro prodigio. El portento de hacer que la gente se trague un puerto colocado en un área sometida a fuertes vientos, que impedirán, no solamente las faenas de carga y descarga de los barcos, la mayor parte de los días, sino la elemental operación de fondeo en su rada.

Es que nadie recuerda que en el Puerto de Granadilla no se podrá fondear, de manera que los buques tendrían que entrar y salir tal y como lleguen, de la misma forma que si fueran aviones en un aeropuerto. Y digo tendrían, porque eso no va  a ocurrir. Ya puede alegar el veterano politicastro Melchior lo que quiera. Al puerto de Granadilla no vendrá un solo barco carguero. Al puerto de Granadilla, si lo terminan, ejem, "para el 2017" solamente entrarán los cuatro o cinco barcos metaneros que necesitaría la regasificadora, en el caso de que la otra aberración diseñada por esta insalla de irresponsables, la implantación del gas en Tenerife, cristalizara. Cuatro o cinco metaneros, sí. Eso es todo lo que necesitaría la operación gasera. 

Y para eso, para construir un puerto intrascendente, se han cargado el de Santa Cruz de Tenerife. Y se están cargando la estabilidad ambiental del sur de la isla, en tierra y en la mar. Esa es otra. Melchior se apoya para escupir su mentira de que "no va a haber daños" en lo que dice, solamente él, un fulano comprado. Un científico -de reconocida valía, pero en otro campo del conocimiento- al que le importa poco lo que ocurra en el litoral granadillero. Sí. Comprado. Machado reconoció en su día, que solamente está al frente del cacareado Observatorio Medioambiental, porque eso le proporcionaba medios para sus investigaciones profesionales, distintas del asunto granadillero. Y digo y reitero que está comprado Machado, porque es la única forma de entender que él sólo sea el que pretenda estar en posesión de la verdad, cuando toda la comunidad científica, en Canarias y el extranjero. clama por la supina estupidez que supone esa obra industrial, sin necesidad ninguna.

Melchior, que es un técnico experimentado sabe mejor que yo que una obra como un puerto, siempre es una agresión al medio ambiente y al territorio. Grave agresión. Lo que ocurre es que, si no hay más remedio, hay que hacerlo. Y esa es la cuestión. En una isla como Tenerife, que ya tiene un puerto capaz y suficiente, no hace ninguna falta volver a dañar cruelmenteb otra parte del litoral. Ese es tu pecado, Melchior. El tuyo y el de todo ese gentuallo que, como tú, tiene una calculadora por cerebro y una cartera por corazón. 

http://www.laopinion.es/tenerife/2015/10/07/puerto-granadilla-comenzara-operar-primer/631910.html