Pablo Hasél: "Me condenan para intentar acobardarme y asustar a otros jóvenes"
03 de abril de 2014 (09:19 h.)
Hay que compara esta realidad de la represión policial y judicial que se aplica sobre la gente que ejerce sus derechos que esta fingida democracia supuestamente reconoce, con la otra realidad innegable: la de que los gobiernos -acá y allá- que han llegado sucesivamente alpoder, lo han hecho mediante la mentira de unas campañas financiadas con el robo brutal. Una vez más hay que decirlo: lo llaman democracia, y no lo es.