Creo que lo que hay que criticar y censurar es esa práctica de ocultismo, de disimulo, presente en toda las actividades. políticas o empresariales, en este estado demoníaco de derechas español. Siempre la misma historia, hay que actuar, funcionar y, por supuesto, negocias, a espaldas del conocimiento de la gente. Esa chusma ignorante, no tiene porqué saber lo que se cocina en las alturas.

Lo que pretende Arturo González, como el resto de adeptos psociatas, es que se mantenga las prácticas negociadoras acostumbradas por el PsoE, en la sombra y, desde luego, con la conclusión de que el PsoE arramble con todo lo que pueda, con independencia de los apoyos electorales de cada quién.

http://blogs.publico.es/arturo-gonzalez/2016/02/15/pablo-iglesias-un-parlanchin-ensoberbecido/