El partido llamado popular usa su mayoría parlamentaria para anular el Parlamento
El Partido que dententa la denominación de popular sabe perfectamente que el Parlamento existe para debatir los problemas y sucesos del estado. Y, si apela torticeramente a su mayoría para impedir que sus militantes expliquen sus actuaciones, ese partido usurpador del digno apelativo popular es consciente de que atenta gravemente contra las esencias de la democracia.
Está claro que no puede entenderse como democrático, que no puede aceptarse un sistema que permite que un partido que ha obtenido, pagando las campañas con fondos de origen inconfesable, la mayoría absoluta con un porcentaje de votos inferior a la cuarta parte del censo electoral. Pero, mientras conseguimos tumbar un sistema a todas luces antidemocrático, hay que recurrir a las instancias europeas.
Una democracia sin Parlamento no es democracia.
http://politica.elpais.com/politica/2013/08/27/actualidad/1377609436_035602.html