¿Puede ser el PsoE un elemento de recuperación de la izquierda? Sólo si recupera su ideología

Baltasar Garzón y alguna gente procedente de IU se están acercando "para derrotar a la derecha" al partido que un día fue socialista y obrero pero que ahora no lo es, por culpa de una dirección que ha desvirtuado su ideología y ha traicionado a sus bases. La idea de Garzón y compañía es intentar iniciar un proceso de reunificación de la izquierda en los pueblos del estado español. Y no es mala idea. Pero existe una condición imprescindible. Para que el partido llamado PsoE pueda cumplir con la misión que le adjudica la historia, es absolutamente necesario que vuelva a ser socialista y obrero.

La casa de mi tía 04 de noviembre de 2013 (07:04 h.)

Para que el PsoE pueda retomar su lugar en la izquierda, lo primero que tiene que hacer es volver a ser de izquierda. Tiene que renunciar a toda su trayectoria reciente, de sumisión al neoliberalismo, tiene que abjurar de los principios de mal entendido pragmatismo que le llevaron, por ejemplo, a modificar la Constitución para hacer que el pago de la Deuda primara sobre las cuestiones sociales. Tiene que dejar de pensar que "bajar los impuestos [a las rentas altas, las grandes empresas] también es de izquierdas". El PsoE tiene que dejar de pensar que basta con algunas -por supuesto, necesarias- reformas de tipo social, como el matrimonio gay o el inalienable derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, basta para cumplir con el deber de una organización de izquierda.

Yo pienso que la cuestión es peliaguda. El PsoE mantiene -no lo entiendo, pero lo mantiene- un claro piso electoral, que le permite seguir siendo -a menos que la izquierda de verdad se una- un fuerza política hegemónica. Esa es la gran responsabilidad de la actual dirección de ese partido. Decidir sobre la disyuntiva de Uno: aprovecharse de esa posición electoral para, en el caso probable de que la otra fuerza, el Pp, no obtenga tampoco mayoría absoluta y entonces forzar un gobierno, sea con el propio Pp, sea con los nacionalistas de derecha, que continúe con las políticas neoliberales. Dos: rehabilitar sus principios ideológicos y alinearse con la izquierda de verdad para iniciar un proceso de reconquista de los derechos ciudadanos, las libertades políticas y las condiciones laborales.

En definitiva, la cuestión es: ¿está dispuesto el PsoE a integrarse en el movimiento de re4sistencia a la agresión ultraliberal, a participar con la gente de abajo en la lucha de clases reentablada por la gente de arriba?

Ese es el compromiso que la dirección del partido llamado socialista y obrero debe asumir, de una manera formal e indubitable, para que pueda ganarse de nuevo la conianza de la gente. Si Garzón y compañía no obtiene ese compromiso de la dirección del PsoE, serán cómplices de la infamia.

"Echándole un cable al PSOE", Arturo González, en PÚBLICO