Si engañas, es que careces de argumentos, comenta Chema Tante

Dice Martín Quirós en LEVANTE que mno tiene "nada que objetar" a los derechos de PODEMOS  a reivindicar la República. Confío en que esta benévola actutid se extienda a quienes, desde fuera de PODEMOS, exigimos también el fin de la monarquía para que termine la anómala situación creada por un levantamient9o militar. 

Y sería muy de agradecer que Quirós y todos los demás que ejercen sus derecho a defender la monarquía, lo hicieran con rigor, sin subterfugios, con argumentos y sin mentiras atroces.

Es cuanto menos ridículo distraer medio artículo en narrar las vicisitudes de una república, la primera, que duró poco tiempo y que no surgió de una movilización popular. Porque a los borbones, entonces, los botaron los propios monárquicos, como bien debería saber Quirós. Y fueron las propias contradicciones de la monarquía las que dieron paso a una república improvisada.

En cambio, la II República surgió en 1931 como fruto de un sentimiento popular libertario, conseguido tras muchos años de formación ciudadana. Luego, las armas nazis y fascistas y el dinero de la oligarquía administrado por March y con tropas coloniales mercenarias, derrotó al ejército del pueblo, mientras en retaguardia, los valientes combatientes de la derecha se deciaban a tortura y matar.

Porque es rotundamente falso que la República enfrentara "a las dos España (sic) con una saña desconocida saliendo a relucir lo peor de las personas. Incendios, asesinatos, robos". Lo que indica la experiencia es que el caos que se desató fue consecuencia de un levantamiento militar violento, que se aplicó con una brutalidad absoluta. No fue la República la responsable de los desmanes, sino el propio levantamiento fgaccioso.

Lo cierto y verdad es que en los pocos años en que pudieron actuar, hay que excluir el bienio negro, los gobiernos de la República pusieron en práctica un proyecto de concordia social y territorial, abriendo un espacio en el que las personas y los pueblos pudieran entenderse. Eso fue lo que destrozó la oligarquía, masacrando a toda una generación de intelectuales, maestros y maestras y demócratas, colocando un dictador absoluto que implantó un concepto de autoridad déspota, cerril y corrupta, que se ha perpetuadio hasta estos tiempos.

La República por la que trabajamos es la que imponga la Justicia social, económica, política, fiscal y territorial, en la que decidan las mayorías pero se respete a las minorías, en la que los derechos constitucionales no sean virtuales sino efectivos y en la que la separación de los tres poderes opere, sin permitir la intromisión del poder financiero ni del poder mediático que el financiero maneja.

Como puede verse, una república muy diferente a la que describe Quiros, y a este engedro remedo de democracia que sufrimos ahora.

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Todo el artículo de Quirós en

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