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viernes, 26 de abril de 2024 22:20h.

Ante la suspensión cautelar de la consulta del 9N por parte del Tribunal Constitucional

El Partit Comunista del Poble de Catalunya considera que la decisión del Gobierno de presentar recurso a la ley de consultas populares no refrendarias y el decreto de convocatoria de la consulta del 9N es un ataque directo a las mínimas formalidades democráticas que el capitalismo español puede ofrecer al pueblo catalán. 

Ante la suspensión cautelar de la consulta del 9N por parte del Tribunal Constitucional

El Partit Comunista del Poble de Catalunya considera que la decisión del Gobierno de presentar recurso a la ley de consultas populares no refrendarias y el decreto de convocatoria de la consulta del 9N es un ataque directo a las mínimas formalidades democráticas que el capitalismo español puede ofrecer al pueblo catalán. 


El PCPC ha dejado bien clara su posición ante lo que conocemos como proceso soberanista. El Partit Comunista del Poble de Catalunya identifica claramente a qué intereses de clase responde este proceso, intereses ajenos a los de la clase obrera catalana y capas populares de nuestro país. 

Pero es claro que a pesar de la correlación de fuerzas existente en la lucha de clases en Cataluña, la cuestión nacional catalana, basada en la reivindicación de Cataluña como nación, es un hecho asumido por amplísimas capas del pueblo catalán y que precisa de canales de expresión y de soluciones políticas. 

La crisis del capitalismo en España ha obligado a reformular nuevos consensos, es lo que caracterizamos como segunda transición. En Cataluña, esta segunda transición se expresa en la ruptura del pacto constitucional y del modelo autonómico que se deriva y en la reivindicación de mayor autogobierno por parte de la fracción dominante de la burguesía catalana. 

La respuesta del Gobierno de prohibir una consulta popular e incluso amenazar de sedición a quien convoque manifestaciones, tal y como manifestó la más alta dirigente del PP catalán, tiene un profundo contenido reaccionario que los y las comunistas confrontamos. 

La negación del carácter nacional de Cataluña y por tanto del carácter de sujeto político del pueblo catalán, la restricción del autogobierno catalán, de su capacidad legislativa y de su capacidad de iniciativa política, las amenazas contra el derecho de manifestación, de voto y la apelación a los delitos de sedición y rebelión sitúan al pueblo catalán ante un escenario de confrontación para la defensa de las libertades democráticas más básicas en un estado burgués. 

Si la primera transición y la restauración borbónica ha demostrado que fue cimentada en las estructuras de poder del franquismo, esta segunda y la sucesión borbónica demuestran cómo el capitalismo y sus estructuras de poder, más aún en tiempos de crisis, tienen un profundo carácter reaccionario y son capaces de eliminar las más básicas formalidades de la democracia burguesa. Una vez más, la realidad nos lleva a la evidencia de que no hay espacio para las más mínimas condiciones democráticas de ningún pueblo del mundo en este sistema; es sólo en la construcción del Socialismo que la clase obrera se podrá desarrollar en plenitud y convertirse en clase nacional en el poder. Las conquistas democráticas que hemos logrado, como el derecho a huelga, a voto, en manifestación... deben ser defendidas pues por el conjunto de trabajadores y trabajadoras avanzando en la acumulación de fuerzas para hacer la Revolución Socialista. 

Partit Comunista del Poble de Catalunya 
Comité Ejecutivo 
Barcelona, ​​30 de septiembre de 2014