Caritas y Cruz Roja, colabora
15 de junio de 2012 (08:52 h.)
Dice Arkasov:
Seamos agnósticos, ateos, católicos no practicantes, cristianos o de cualquier otra confesión, tenemos la obligación moral, dentro de nuestras posibilidades, de aportar alguna cantidad para ayudar a quienes la ola de la crisis ha enterrado en las dificultades económicas, arrastrándolos junto a sus familias a la precariedad.
A ellos no les resuelve nada las oraciones, los comentarios, los discursos políticos, la pena o las lágrimas, necesitan algo más y ese, desgraciadamente, es apoyo económico a quienes les prestan servicios esenciales para su subsistencia. Los que podemos aún ayudar hagámoslo, destinando una cantidad --- pequeña, mediana o grande ---, de esa retribución, pensión o beneficio que aún llega a nuestras manos o cuentas bancarias a quienes están más cerca de los sin nombre, dándoles diariamente su apoyo material y moral.