Pudiera resultar el titular algo exagerado. De hecho me pensé si poner éste u otro titular. Pero no, decidí dejarlo, porque tengo hasta la sensación de quedarme corta.

El viernes se llevaba a cabo un desahucio contra una mujer de 85 años. No creo que sea necesario contar como se fueron sucediendo los hechos, porque de todas y todos es más que sabido. Excepto eso sí, quienes siguen alimentándose más de la prensa rosa y esto a ellos ni les va ni les viene.

El sábado había convocada una macro manifestación del PP y colectivos rancios de la sociedad española, que con globos blancos defendían la vida del no nacido.

A este gobierno le va a pasar lo que a la duquesda de Alba con su larga lista de nombres y títulos,, que no hay hojas suficientes para poner todos los calificativos que les queremos y querremos seguir poniendo hasta que se vayan de una vez por todas al más allá.

Ayer Inma Évora me etiquetaba en un cartel que nos exponía el caso de otra mujer más desahuciada, embarazada siete meses, y con la vida en peligro de ellla y de su hijo.

Hoy, de nuevo, otro  caso. Esta vez en Ciempozuelos una mujer de ochenta años debía dejar su casa ante la subida abusiva del alquiler donde vivía.

Mañana, desgraciadamente conoceremos otro u otros casos más, parece que hayan pisado el acelerador para ejecutar a todo aquel o aquella que no esté cumpliendo su ley.Porque eso debe ser, una ley creada por esta manada de golfas y golfos para asesinarnos en vida día tras día.

No hay Constitución. Ni siquiera esta que tenemos, que no sirve para nada, pero que al menos recogía los derechos fundamentales del ser humano.

Nos siguen engañando día tras día.

Hablaban de moratorias para evitar el desahucio de personas mayores, así como aquellas familias que tiuvieran hijos pequeños, y como siempre, falso.

Miren ustedes, si de algo me arrepiento cuando me desahuciaron, fue no incitar a los sin techo que ocuparan mi casa. Una casa enorme que a día de hoy y dos años después, sigue vacía, e imagino que ya por dentro cayéndose a cachos.

Sí, quizás sea el momento de ir a por todas, y si los que gobiernan son incapaces allá donde gobiernen de presionar para que sean ocupadas las viviendas vacías, seamos nosotros quienes empecemos a tomar nota.

No se puede seguir en este país, soportando como echan a familias a la calle, y no siendo un desahucio que resalte del resto, estar impasivos, excepto la PAH, quien dudo tenga capacidad suficinete para llegar a cada rincón.

Yo estoy cansada, muy cansada de escuchar día tras día los enfrentamientos de unos y otro. Que si el PP sigue manteniéndose, o baja sólo un poco en las encuestas. Que si el PSOE avanza u desciende, dependiendo quien haya hecho las encuestas. O Podemos, que si son chavistas, o son de Perico de los Palotes y llevan unos y otros esperando ver si les pillan en algún renuncio.

De verdad, a mí todas esas batallas campales a las que parecen querer acostumbrarnos, a mí sincerasmente, me trae al fresco.

Nos engañan y consiguen desviarnos la atención, incluso los propios partidos. Pero, la callle está llena de seres humanos que sobreviven a la pobreza, como también está llena de seres humanos con una maleta, si es que les da tiempo a sacar alguna, temblando porquer no saben donde pasarán su primera noche en la callle.

Dejen de meternos en el cerebro sus batallas, dejen de engañarnos continuamente y, de una vez por todas frenen estos asesinatos. Porque sí, existen muchas maneras de morir, y los desahucios para mí, son asesinatos.

* Publicado con autorización de la autora