El Borbón chico le da la mano a una mujer que le pedía limosna
No se rían. Es el chico, por altote que sea. En Canarias siempre los chicos de la familia han sido más altos que sus padres.. Pero el vástago de Borbón sí que ha heredado la misma indiferencia social de su progenitor y antepasados. Su aparente jovialidad no es más que una fachada. Porque, como todos los aristócratas, de sangre o de dinero o de los dos, les importa un pito lo que les pase a las o los demás. El Borbón chico, después de su graciosa deferencia con una pobre mujer, seguirá en su nube, en la que le acompañan quienes juegan y se lucran con el sufrimiento ajeno.
Este hombre heredará la Jefatura del Estado español, "a título de rey" que dijeta el dictador, que ahora comprobamos que sí dejó todo atado y bien atado. Lo estipula la Constitución, que demuestra, con esto y con bastantes otras cosas, que está bastante alejada de los principios básicos de igualdad democrática. Y, con la seguridad y confianza que le otorga su privilegio discriminatorio, el personaje va por la vida en su mundo. Un mundo de besamanos y homenajes, que ignora los sufrimientos de la gente. La rumana i nvoluntaria coprotagonista de este lance bufo seguirá con el estómago vacío, pero seguro que mitigará su hambre con el recuerdo del segunod en que entró en contacto con la sangre azul. ¿Azul? ¿qué me recuerda esto?
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