El orgullo. Una necesidad

Lo ideal sería que no fuera necesario celebrar todos los días el orgullo LGTBI. Pero, mientras se mantenga la la incomprensión, la intolerancia, la represión y hasta la tortura y la muerte de inocentes, que no han cometido m´s delito que ser diferentes, habrá que seguir. Cuando, al fin, la gente hétero aceptemos a la gente homo y trans como lo que son; personas. El día que se deje en paz a todo el mundo, cuando nadie se emperrete en proteger "su" moral. Entonces el orgullo podrá desaparecer y podremos celebrar la tolerancia. Simplemente