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viernes, 26 de abril de 2024 10:00h.

El patrón de España y el patrón de España - por Manuel Saco

Impagable artículo de Manuel Saco en EL DIARIO, tratando sarcásticamente la mala puntería que tiene España a la hora de elegir sus patrones. Ni el religioso Santiago ni el que fuera mucho tiempo y alabado patroón de los patrones empresariales, Gerardo Díaz Ferrán son ningún modelo de actuación.

Durante mucho tiempo, el desvergonzado patrón empresarial se permitió largar una serie de admoniciones que colaboraban en la estrategia ultraliberal de acoso y derribo a los derechos laborales de la gente. Con el estilo pseudomagistral al uso, nos adevertía de las maldades de la molicie bien pagada en que, según él y sus colegas, se había convertido la práctica del trabajo en España.

Mucha razón acompaña a Manule Saco en lo que dice de la hipocresía religiosa de un tipo que se confesaba "creyente, muy creyente", que profesaba palmariamente la fe cristiana, pero que no asumía ser un ejemplo perfectode los ricos que su líder religioso comparaba con el camello que pasa por la aguja. 

Pero hay que decir que con toda la maldad apreciable en este tipo despreciable, Díaz Ferrán, lo peor del asunto es que no es ni mucho menos un caso aislado. El sujeto es uno más, y ni siquiera destacado de las legiones de empresarios pseudotecnócratas que en estos tiempos y en todos defienden tan sesuda como mendazmente que la ciencia económica y la experiencia indican que los salarios son la piedra de tranca de la productividad, en tanto que ellos se enriquecen de manera desaforada, aprovechándose de la moderación de retribuciones de sus empleadas y empleadas. Esos desgraciados que llegan incluso a la crueldad delictiva de dejar de pagarles los sueldos a sus plantillas laborales, pero se embolsan con toda tranquilidad la liquidez que pueden rescatar de sus empresas en quiebra. Por cierto que tenemos ejemplos parecidos en Canarias, pero con mayor ventura por sus apoyos políticos; me refiero a casos como los de las empresas MAHER o ISLAS, 

De la misma manera que el de Día Ferrán no es el único ni mucho menos, de la multitud de meapilas hipócritas, sepulcros blanqueados que se dan golpes de pecho, que se postran, con mantilla o sin ella, según género y [mal] gusto, asumiendo, de boquilla para fuera los ideales crstianos de solidaridad y caridad, en tanto que masacran sin piedad a cuanto pobre se le ponga a tiro.

Y no debe olvidarse que tipejos como Díaz Ferrán los hay a miles. Y que sus fechorías son causa directa, colaboración necesaria, de tanto dolor, hambre, desamparo, enfermedad y muertes que están produciendo los recortes.

http://www.eldiario.es/manolosaco/patron-Espana_6_77752233.html