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viernes, 19 de abril de 2024 10:24h.

La desfachatez de Fernando Ríos. Tiene a quién salir (políticamente) - por Chema Tante

Efectivamente. Fernando Ríos sale a su mentor y protector Paulino, a quien debe todo lo que ha sido -y es- en la política canaria.

La desfachatez de Fernando Ríos. Tiene a quién salir (políticamente) - por Chema Tante

Efectivamente. Fernando Ríos sale a su mentor y protector Paulino, a quien debe todo lo que ha sido -y es- en la política canaria. Despues de que Fernando Ríos obtuviera, con todo derecho y todo mérito, su puesto de letrado en el Consejo Consultivo de Canarias, y salvo su no menos legítima función de profesor universitario, todo el resto de confortables, poco esforzados y de nulos resultados, puestos que ha ocupado, lo ha debido a la complacencia del dedo divino de Paulino. Miembro del Comité asesor para la reforma (nunca cristalizada) del Estatuto de Autonomía. Director de la fastuosa e inoperante Oficina de Canarias en Madrid. Diputado (por Cc, claro) en el Parlamento de Canarias, donde no se le conoció mayor actividad, aparte de levantar el dedo al dictado. Y, al fin, flamante ocupante del puesto, inventado por Paulino para él, de  "Comisionado para el Desarrollo del Autogobierno y las Reformas Institucionales del Gobierno de Canarias". Ya puede verse que ni el desarrollo del autogobierno ni las reformas institucionales en el gobierno de Paulino, inexistentes, pueden justificar ese jugoso presupuesto de 300.000 euros que se supone pero no se sabe en qué se ha estallado nuestro hombre en cada uno de estos cuatro años de su misteriosa gestión.

Pero ahora, Fernando Ríos, tras estos catorce años disfrutando de cargos agradables, sin mayores resultados prácticos para el pueblo canario ni para su libertad, ha visto la luz y se ha dado cuenta de que Coalición Canaria es lo que tanta gente hemos dicho tantos años. Que es un desastre de gestión, que de nacionalista no tiene nada y que confunde la política con los negocios. Por supuesto, nadie se va a creer que la coincidencia entre esta apertura de los ojos de Fernando Ríos y el fin de la carrera política y del abandono del poder de su querido Paulino sea casualidad.

Paulino, que para Fernando Ríos es "un político honesto y trabajador" (en sus propias y sostenidas palabras) representa el concepto de la política desarrollista, obsesionada por el beneficio empresarial, que ha cerrado el paso a las energías renovables, que se empeña en implantqr el gas, que ha abandonado a su [mala] suerte a la gente con dependencia, que ha fracasado en educación y salud, sistemas públicos que subsisten en Canarias gracias al fervor vocacional y esfuerzo de sus profesionales. Es el concepto de política neoliberal contra la que han luchado los movimientos sociales, con la activa ayuda política de partidos como Izquierda Unida Canaria, el PCPC. Unidad del Pueblo, la Alternativa Nacionalista Canaria, SxTF, EQUO, XTF, Canarias por la izquierda, la Alternativa Ciudadana 25 de mayo, Sí se puede o, ahora PODEMOS. O los sindicatos. O las organizaciones soberanistas, como Azarug o Inekaren. O las ecologistas. O las sociales, como el MOVIMIENTO AL FRENTE AMPLIO o ASAMBLEA POR TENERIFE... Un conglomerado de personas, colectivos, partidos, sindicatos y organizaciones que han declarado con insistencia que la gestión de Cc, con la colaboración sucesiva del Pp o del PsoE, ha sido funesta para Canarias y nos ha colocado en el drama social y económico que sufrimos, con más de la mitad de la gente en o en riesgo de estar en la miseria severa, con un tercio de la población activa en el paro, importando el noventa por ciento de los alimentos o el noventa y cinco por ciento de la energía. A este risco nos ha llevado la gestión del político "honesto y trabajador" que ha protegido estos catorce años a Fernando Ríos.

Mientras las personas con sensibilidad social han estado años y años, gritando en las calles sus protestas y demandas contra una política nefanda, Fernando Ríos permaneció sentado a la diestra del dios Paulino. Y, claro, dispuesto a prestar los servicios que su patrón le pidiera. Unos servicios muchos de los cuales se ignoran, pero otros se conocen. Como esa catástrofe que supuso la adjudicación de las frecuencias de radio, cuya mesa de adjudicación presidió Fernando Ríos y adjudicó misteriosamente decenas de frecuencias a entidades sin experiencia en el sector, en tanto que despreciaba a radios con lustros emitiendo. De la pésima calidad de esa adjudicación es la mejor prueba el hecho de que el espacio radifónico canario sigue igual que cuando tuvo lugar. Unos servicios prestados para su bienhechor Paulino, que le han valido a Fernando Ríos  ser imputado, en abril de 2014, por dos delitos, uno de prevaricación y el otro, de tráfico de influencias. La imputación fue sobreseída, es cierto, pero se ha interpuesto un recurso y, en todo caso, es sabida la benevolencia que ciertos tribunales aplican en estos casos en que se ve implicado el poder. 

Pues bien. Este tipo, Fernando Ríos, ha tenido el descaro de presentarse a las primarias de PODEMOS. Y se ha irritado de manera colérica con quienes le decimos que él, como su capo Paulino, son una exacta representación de la política contra la que se ha levantado PODEMOS. No se trata de cuestionar el indiscutible derecho de Fernando Ríos, como todo quisque, a presentarse dónde crea conveniente. Se trata de ejercer el no menos indiscutible derecho a explicar a la gente que va a votar quién es el candidato.

Fernando Ríos, al evidente oportunismo que supone abandonar una trinchera que se encharca y pretender apuntarse a otra emergente, une la falacia que intenta sorprender la buena fe de mucha gente que anhela la autodeterminación del pueblo canario. Ese es el increíble razonamiento de Fernando Ríos, que pretende presentar a PODEMOS como una opción directa a la soberanía: Véase este cachito de su exposición de motivos para presentarse, que cuelga en su página de FACEBOOK: "Podemos es prácticamente la única formación política que está mostrando su receptibilidad a que Canarias pueda asumir el estatus reconocido por la ONU de Plena Autonomía Interna, estatus que permitiría, dentro de un modelo territorial de Estado plurinacional y asimétrico, tener un auténtico y profundo autogobierno, relevancia internacional para relacionarnos con los países de nuestro entorno y poder delimitar las aguas canarias como si de un Estado Archipelágico se tratara."

Miren: Yo también deseo la libertad del pueblo canario y su autodeterminación. Pero ocurre que Fernando Ríos ha sido diputado cuatro años y otros cuatro Comisionado para el Desarrollo del Autogobierno y las Reformas Institucionales del Gobierno de Canarias (manejando un presupuesto oscuro), y, antes, director de la Oficina de Canarias en Madrid, y en ninguno de estos chollos se le conoce una sola acción positiva hacia la autodeterminación. Yo creo que lo honesto es que Fernando Ríos le explique a quienes pide el voto, qué ha hecho, aparte de vegetar en puestos oficiales, el último de ellos inventado para él, sin resultado práctico alguno. Eso es lo democrático. No basta con bonitas palabras. hay que demostrar las cosas. Otra cosa es mentir. Después de tantos años en Cc, negándonos cuando le decíamos que ese partido es unn desastre, ahora, cuando a su patrón Paulino se le acaba el mandato y el poder, Fernando Ríos, ¡oh milagro! ve la luz de la verdad. Si hubiera sido unos años antes,,, todavía se le podría creer, pero ahora, canta una isa. Y a mí, me daría risa, si no estuviéramos hablando de la suerte de Canarias.

Es cierto, yo mismo lo he sostenido, que PODEMOS ofrece una apertura de criterio en materia del derecho a decidir que puede ser muy útil para las legítimas aspiraciones soberanistas canarias. Pero presentar una candidatura a PODEMOS presentándose como soberanista, con un historial absolutamente inane, como soberanista, es una trampa saducea, dónde las haya. Fernando Ríos no ha utilizado, nunca, que se sepa, sus cargos cercanos al poder ni su influencia sobre Paulino, para adelantar ninguna acción que suponga encaminar a Canarias hacia la autodeterminación. En cuatro años como "Comisionado para el autogobierno", no se conoce medida que suponga una mejora del autogobierno.

Fernando Ríos justifica su decisión de postularse en PODEMOS, haciendo un canto -real y verídico- de las excelencias de PODEMOS. Pero no habla en absoluto de él mismo, de su trayectoria, de sus logros políticos, ni de sus catorce años de militancia en una organización política que se declara estrictamente constitucionalista.

Cuando yo presento mis argumentos que demuestran que este candidato legítimo no debe ser votado, Fernando Ríos, no pudiendo refutar lo que digo, opta por la descalificación. Me acusa de hablar de él sin conocerlo, de estalinista, de sectario, de tener prejuicios, de mentir. No pienso rebatir todo eso, por la sencilla razón de que ahora no se trata de mi persona, sino de la suya. Quién se presenta es Fernando Ríos, no yo.

Y por eso, yo le hago ver a quienes van a votar en las primarias de PODEMOS que, cuando la gente estaba en las plazas del 15 M protestando y, luego, construyendo esta cristalización de la voluntad popular para entrar en la política; cuando la gente soberanista se ha manifestado por la autodeterminación de Canarias, Fernando Ríos, estaba calentito, en el poder. Y solamente cuando este poder que le ha apoyado estos años, él, Fernando Ríos se apunta a la causa popular. Esa es la verdad. No hay otra.

Porque, la conclusión es, sin remedio, que no puede explicarse qué hace un compinche, declarado y contumaz, de Paulino, como candidato de PODEMOS. Un tipo que dice que Paulino es "honesto y trabajador" ¿puede luego ser un candidato de PODEMOS?. ¿Puede un candidato de PODEMOS apoyar a alguien que se emperreta en gasear a Canarias?. Tiene derecho, sin duda, pero no tiene lógica, ni sentido, ni vergüenza.

Ya lo dice mi amiga Carmen Coello: "Este chico es un cachondo mental"

Y voy terminando, con una notita directa a Fernando Ríos, para que la utilice como crea conveniente: Me preguntaste, Fernando, si te estaba acusando de prevaricar. Y te contesté que no. Que no puedo acusarte de haber prevaricado, en el abyecto asunto de la adjudicación arbitraria de las frecuencias de las radios. Pero nadie puede impedirme estar convencido de que sí prevaricaste y de que aplicaste tráfico de influencias. Y que en ese convencimiento no estoy solo. Para que te enteres. Y para que veas si te conozco o no. Como dice una amiga común, al pájaro se le conoce por sus cacicadas.

Como te dije, Fernando Ríos, aquí tienes abierta La casa de mi tía, para que me respondas lo que quieras. Ojalá sea para refutarme lo que he dicho. Pero me temo que tu imposibilidad te hará caer de nuevo en la descalificación. No importa. Lo publicaré igualmente.

 

http://www.gobiernodecanarias.org/opencms8/export/sites/transparencia/contenidos/Descargas/curriculumaltoscargos/p_fdoriosrull.pdf