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miércoles, 24 de abril de 2024 10:18h.

Maldigo la guerra por Marcos G. Sedano

 

marcos sedanoDe nuevo volví al huerto,

Buscando la vida

Que se va irguiendo

Del vientre del surco

Hasta morder el viento.

Maldigo la guerra

por Marcos G. Sedano

 

De nuevo volví al huerto,

Buscando la vida

Que se va irguiendo

Del vientre del surco

Hasta morder el viento.

 

Qué se puede pedir

Al hijo de un campesino,

Nieto de campesinos,

De madres campesinas.

 

Es mí corazón un campo,

Ya abonado,

Estercolado por siglos,

Que desde la baja Alpujarra

Mira la Mar.

 

Me gusta ver la brisa

Como gato trepar el barranco,

Acariciando la cepa,

Subiendo el gris esqueleto de la higuera,

Derramando entre pétalos el almendro.

 

Soy hijo de una tierra dura

Donde nos mandaron al exilio

Y al destierro le sacamos su fruto

Moldeando la montaña,

Ordeñándola piedra a piedra,

Que de la vid recogimos.

 

Aquí refresca la cal,

Perfumada de añil,

Invitando al Sol a quedar

Al otro lado del muro.

 

Aquí, donde la voz

Quebrada del viento

Se mezcla en los cascos

Del mulo,

Hombre y animal

Se resisten a morir.

 

Es un paso lento el de los días,

Casi extinguido,

Y si sabes desgranar sus horas,

Encontrarás sentido a la vida.

 

Y sin embargo,

Cuando en la paz de la tarde

Sentado en la silla de enea,

O frente al tronco de almendro

Que en su último servicio

Consume el fuego…

 

Mirando las veredas de la guerra,

Del sufrimiento humano

Infringido por deshumanizados seres,

Me siento egoísta de tanta felicidad.

 

No hay vino en la bodega

Que pisaran mis ancestros

Para ahogar tanta rabia.

 

Aún no comprendo,

Si de comprender se tratara,

 A qué vinimos al Mundo..

Si a reproducir nuestra especie

Y ser felices

O a exterminarla.

 

Desde Puerto Bayyana, al levante de Andalucía

Y al norte de África

 

* En La casa de mi tía por gentileza de Marcos G Sedano, con colaboración de Antonio Aguado

Audio de Marcos G. Sedano