Necesitamos 15 millones de turistas - José María Barrientos
El que fuera candidato a la alcaldia de Las Palmas de Gran Canaria por los Liberales Demócratas Centristas se permite largar una serie de afirmaciones sobre la incidencia del turismo en el paro y en la economía que no se sostienen, a la luz de la evidencia de los hechos.
Dice el hombre, y es verdad, que, con 12 millones de turistas, el paro se sitúa en un 37% y la economía está estancada. Pero a continuación declara, y eso no tiene porqué ser verdad, que con 15 millones de turistas, el paro descendería a menos de la mitad. Al 15 %. Lo que no dice es a cual arcano ha recurrido para despejar esa enigmática regla de tres ("si con 12, 37; con 15, 15")
Lo que este emprendedor ignora es que la clave de todo esto es la ocupación de la planta alojativa turística canaria y a lo que hay que hacer para mantenerla. La ocupación, que Barrientos coloca graciosamente en un 75%, pero que en realidad no pasa del 60%, se consigue a costa de bajar los precios locamente. Los precios se colocan a niveles de rentabilidad económica mínima y social nula, con un coste medioambiental y una carga sobre el territorio, brutales. Porque la estrategia de consumo masivo obliga a operar en segmentos de mercado muy competidos. El problema no es el número de turistas, sino la rentabilidad unitaria. Cada visitante que llega a Canarias supone un beneficio ridículo. Por eso, lo que hay que hacer es cambiar el segmento del mercado. Hay que buscar el turista que aprecia la calidad alta y está dispuesto a pagar por ella. Y eso pasa, no por aumentar la afluencia de turismo, sino por reducirla. Para ello, no hay que incrementar la capacidad hotelera, sino eliminar dos tercios de ella.
Hay que mirar a Hawai, no a Benidorm.
15 millones de turistas, no. 5 millones. O menos.
Algo muy complicado de entender para un liberal demócrata centrista, me temo.