Promesas (Padylla)

 

Cuántas veces lo he dicho; y cuántas lo repetiré. A menudo, basta con examinar la viñeta de Padylla en LA OPINIÓN y LA PROVINCIA, para conocer en profundidad la realidad, triste, obtusa, realidad de nuestra Canarias. El genuflexo Clavijo ha vuelto a repartir, con su engolado verbo, una tonga de promesas. Y lo que a mí, Chema Tante, me causa una magua infinita es que el muy ladino sabe que todavía hay gente pazguata que se come sus bolas.