Vecinos indignados paralizan durante media hora el tranvía

La pasividad popular que está siendo signo de estos tiempos se torma en protesta cuando las medidas empiezan a notarse. En este asunto se asocian las recetas de austeridad equivocada con la voluntad de favorecer al tranvía. Y la gente se da cuenta. Y se queja. Aunque vean también que era poqueita gente.
06 de mayo de 2012 (09:17 h.)
Ahora se desmontan las tesis triunfalistas que avalaban y alababan al tranvía.