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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.
23f
Política

La CIA revela las promesas que Juan Carlos I hizo a los militares golpistas del 23F, José Antonio Gómez en DIARIO 16

 

 

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Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista, señala esta información de José Antonio Gómez en DIARIO 16, sobre ese episodio de la historia del estado español que es un exponente perfecto de la doblez de la Monarquía en genereal y de ese personaje detestable que es Juan Carlos el Bribón. Este sujeto estaba enredado con los golpistas, y cuando vió como0 se desarrollban los acontecimientos cambió de barco y tuvo la desfachatez de largar la soflama pretendidamente democrática. Si una par de capitanes generales más se hubieran sumado a Milans del Bosc y Armada, otro sería ahora el cuento del Bribón

Política

España en estado de alerta: la crispación provocada por Vox genera una situación similar al 23F, José Antonio Gómez en DIARIO 16

 

frase gómez vox

Yo, Chema tante, creo que el drama está en que en este estado español, las gentes miran la realidad como si fuera una ficción. Están presenciando lo que está pasando, como si vieran un documental de historia de la Alemania o la Italia de hace un siglo. Pero no. En este estado, en el fascismo se impuso por las armas. estamos reviviendo lo que ocurrió entonces en otros lugares, que el nazi fascismo se impuso convenciendo engañosamente a las personas pobres. Ojo que es algo muy peligroso. Y, encima, con un gobierno progresista que asiste impertérrito a las maniobras neoliberales para que las clases ricas sean más ricas, a base de crujir a las clases pobres. El fascismo está, insensatos e insensatas. José Antonio Gómez lo explica con tino en este artículo señalado en DIARIO 16 por el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado

Firmas

El 23F: más de lo mismo - por Manuel Fresnadillo

Me pregunto si servirá para algo la manifestación que hubo el día  23 de febrero. Ya hubo una en nuestra capital en julio (creo recordar) que fue masiva, ¿Tuvo alguna repercusión?  ¿Cambió algo? La respuesta es no. La del  día  23F seguirá los mismos pasos, es decir,   los de la inocuidad  política. Ni a la clase política (digo clase porque la figura del  político  como particularidad ha desaparecido) ni al poder  económico las manifestaciones no le producen ni el más  mínimo  daño. Es más, las marchas callejeras repletas de gritos sin destino ya forman parte del sistema, hacerlas es reproducirlo. El poder ya las tiene en su contabilidad.