No viene mal, en estos días en que sabemos que Canarias sigue en el oprobioso primer puesto en la espera quirúrgica, este cachondeo de Padylla en LA PROVINCIA y LA OPINIÓN. Viñeta en la que un inconfundible Baltar, consejero de las empresas privadas sanitarias en el gobierno del genuflexo Clavijo, mantiene lo ojos bien abiertos. (Y yo, Chema Tante, agrego que Baltar no cierra los ojos ni un segundo, no sea que se le escape un negociete para sus jefes)
"Estamos vendidos", escribe con sobresalto Julián Ayala, ante esta historia que nos describe con detalle Elisa Beni en EL DIARIO. Es que la appertura de la crónica está muy puesta en razón. "Se abren las carnes" cuando se sabe que la irresponsabilidad -o la mala fe, alternativa por la que yo, Chema Tante, me inclino más- de quienes dirigen este gobierno alocado pperpo ha implantado un sistema informático en la administración de justicia que pone la descubierto todos los secretos judiciales. Una auténtica barbaridad. Es que de fulanos como Gallardón y Catalá puede esperarse cualquier cosa.
Hasta el momento no han obtenido respuesta de la solicitud presentada en noviembre para conocer las acciones institucionales realizadas