¿Dónde acaban las armas y el dinero que Occidente envía a Ucrania? - por Jorge Cachinero
Carlos García señala y comenta esta nota de Belén Trincado en CINCO DÍAS, que nos ofrece la información recurrente de los últimos años. Nunca la gente rica había sido tan rica. Y, como contrapartida, obviamente, agrego yo, Chema Tante, la gente pobre se sigue empobreciendo. Porque la desigualdad crece. Y todo este desbarajuste amoral obedece a los abusos neoliberales, a la ausencia de disciplina y control fiscales, a la especulación financiera. Hay que tener en cuenta que no estamos hablando de una anécdota simple. De lo que se trata es de que con solo una parte del inmenso caudal de dinero acaparado por ese medio millar de persona, se solucionarían todos los problemas sociales del mundo. La gente se muere de hambre, de enfermedad y de desamparo, por falta de dinero. Por lo tanto, quienes acumulan ese dinero, todas y cada una de esas 500 personas, son unas asesinas genocidas. Y, como, además, esas fortunas se consiguen y engrandecen a base de depredar territorios y el ambiente, esas quinientas personas y quienes les sirven están haciendo inhabitable el planeta. Esas quinientas personasnos están matando.
... es de aviso, que se puede ya apañar cabras, con una serie de condiciones, que aún desconozco, y que no están al alcance de cualquiera -como un servidor pensaba- ; las pido y me las dan muy desilusionado, pues primero me dice lo apoye, y luego que desistas. Y ahí anda uno, de por medio.
Antonio Aguado señala este reportaje de Vicente Clavero en PÚBLICO que, entre otras muchísimas cosas, viene a demostrar la inconsistencia de los argumentos que sostienen que la presión fiscal sobre las fortunas alienta la emigración de capitales.
A los tibios los vomitare de mi boca (Apocalipsis 3:16) Los siguientes titulares de prensa nos muestran que la crisis ha abierto una profunda brecha entre ricos y pobres en este país. Los ricos son infinitamente más ricos y los pobres cada día están más desamparados.