África. No es una tarea fácil - por Francisco Morote

Chema Tante recomienda este artículo y recuerda que, aunque los velillos que nos gobiernan y que dirigen nuestras vidas desde su riqueza no se enteren, Canarias forma parte geopolíticamente, que es lo que importa, de África
Federico Aguilera Klink escribe "Sorpresa total De todo esto, en la UE me parece que no sabemos nada de nada... Y puede cambiarlo todo, incluyendo el papel y la vida de Canarias". al señalar este esclarecedor artículo de Matthew Ehret en THE CRADLE sobre los movimientos de Rusia en África. Y to, Chema Tante, digo que estos toletes que gobiernan y dirigen empresas en Canarias no se están enterando. Creen que Canarias no está en los mapas, salvo los turísticos. Pero nuevos vientos soplan en nuestro continente africano
Recomendado por Francisco Morote, de Attac Canarias, que aporta el antetítulo
Dos contundentes artículos, de Guadi Calvo, en LO QUE SOMOS y de Jaume Portell y Saiba Bayo en EL SALTO, con los que Francisco Morote, de Attac Canarias, que también aporta el antetítulo, nos invita a reflexionar sobre la sempiterna desgracia que aflige a nuestro continente (Morote y yo, Chema Tante, actuamos desde el archipiélago africano de Canarias). África, la tierra rica en recursos naturales y en gente magnífica, víctima eterna de la rapacidad mundial que no solamente la saquea, sino que alienta los odios y las crueldades, para mantener la opresión colonial. África, mártir por los siglos de los siglos. Por eso, como en África nunca, ni Rusia ni China han aplicado la brutalidad injerencista que ha sido constante estrategia de las llamadas "democracias occidentales", en estos momentos en que en Ucrania se está batallando por dos conceptos de la geopolítica mundial, la gente de África se inclina por quienes la han respetado. Polvos y lodos.
Mientras tanto, la gente desaprensiva y ciega que manda en Canarias, pretende que nuestras islas, que son territorio de paz, se implique más en la organización agresora y belicista que es la OTAN, con la evidente intención de agredir a África para mantener el control y la posesión neolioberal.