Muere el Obispo de los pobres, el defensor de la Amazonia, Pere Casaldáliga
El obispo claretiano español Pere Casaldáliga falleció este sábado a los 92 años. Como, lógicamente, la actividad de este esforzado luchador social había disminuído, por su edad y sus achaques, la crueldad del olvido había hecho que su nombre desapareciera de la actualidad. Pero, hasta estos últimos tiempos, Casaldáliga estuvo en la primera línea del testimonio de la libertad. Hasta los últimos tiempos, ha tenido que ser muy cuidadoso con su seguridad, porque los poderes brutales seguían intentando atacarle. Las personas creyente que viven con honestidad y muchas veces con heroísmo su fe y las personas que creen en la defensa de las masas famélicas deben recordar a este hombre tan maltratado y acosado por la Curia Vaticana. Sepulcros blanqueados, dice el Evangelio que les llamaba Cristo.
Lo sirve EFE y lo difunde, entre otros tantos medios, EL OBRERO, LA VANGUARDIA, MUNDO LIBRE... y lo debería leer Bolsonaro, que se está cargando la Amazonia. Pero este planeta, que corre el riesgo, cierto hasta ahora, de perder la habitabilidad para la Humanidad, depende de la Amazonia. Y lo que dice EFE que dice Sandra Ríos, del Instituto del Bien Común de Perú, a partir de un estudio que ha hecho, es que buena parte de la esperanza de recuperación de la sostenibilidad, está en la Amazonia, gracias a las buenas prácticas ambientales de la gente indígena. Esa gente que las sociedades "civilizadas" consideran salvajes, pero que han mantenido para la Humanidad una reserva ambiental vital.
