Sor Amparo era la única que tenía algo de humanidad en la Casa del Niño de Las Palmas, la monja de unos 55 años los protegía de las palizas y las borracheras de los curas y falangistas, que venían de noche a escoger a los chiquillos que iban a violar, estaba mal vista por el clero canario y le habían puesto la etiqueta de “comunista”, simplemente por no permitir los abusos sexuales, las palizas y la venta de los chiquillos huérfanos de personas asesinadas en la isla por los fascistas.
En este procedimiento, que continúa abierto ya que aún el Tribunal Constitucional debe de resolver si se vulneraron o no los derechos de los diputados, el Grupo Parlamentario no solicitaba que se dirimiese sobre los aspectos de la Ley de las Islas Verdes que podrían vulnerar la Carta Magna, porque eso se decidirá a través del recurso de inconstitucionalidad que el Grupo Unidos Podemos del Congreso de los Diputados presentó contra la norma.
Se trata de aglutinar en las redes sociales, en su mayoría a gente muy joven, adolescentes con las hormonas revolucionadas, crisis de identidad y madres y padres que no se preocupan en que estercolero de Internet se reivindican su hijos.
La Plataforma por el derribo del Mamotreto y contra la corrupción se desespera, como nos desesperamos todas las personas sensatas, viendo que la corrupción y las malas mañas prevalecen sobre las sentencias judiciales. Y, por eso, han pedido el amparo del Diputado del Común, en escrito que les ofrezco a ustedes, por gentileza de la y los integrantes de esa organización intrépida. Pero yo, Chema Tante, no resisto la tentación de decir algo que la Plataforma no puede decir. El ayuntamiento chicharrero se coloca otra vez en rebeldía frente al poder judicial.
· La formación defiende que la entidad se persone en la causa abierta por “el saqueo de sus fondos públicos”
Las dos lideresas populares y populacheras son personajes histriónicos y recurrentes en los medios, aunque el único mérito reconocible sea saber sobrenadar en las miserias de sus historias. Ególatras insufribles ambas, se jalean con desvergüenza y chulería frente al posible enemigo crítico. Utilizan la empanada mental que su corta pero avispada inteligencia les brinda, para atacar con desparpajo insultante a todo aquel se ponga por delante, al mismo tiempo que exhiben su moral rancia, con barniz de modernas de barrio.
Román Rodríguez denuncia la "cada vez más frecuente violación" de los derechos de los diputados para ejercer la labor de fiscalización del Ejecutivo de CC y PSOE
Lo cuenta Sara P. Tejera en EL DÍA. Un logro de la PAH. La lucha contra la estafa hipotecaria sistemática continúa