Pablo Iglesias entrevista a Miquel Ramos en CTXT. Lo señala eñ coherente veterano militantes socialista Antonio Aguado.- Y yo, Chema Tante, me limito a recomendar la lectura de lo que dice Ramos, porque a mí, humildemente, me surgen dudas, porque encuentro contradicciones. Yo creo que cuando hay fascismo, no se puede obviar.
Actividad volcánica. Gestión de la crisis. Coronavirus. Turismo. Comercio exterior. Presupuesto y deuda de carreteras. Ley electoral. Interinos. Pensiones. Violencia de género. Xenofobia y antifascismo. Cálculo del PIB. Domingo Méndez selecciona y comenta desde la Prensa Canaria del 9 noviembre
El país que acosó al heroico CPUSA, que fue capaz de permitir las barbaridades de McCarthy "en nombre de la democracia", que admite como legal esa aberaación del Ku Klux Klan o de aquel famoso Tea Party; el país que elige como presidente a un fascista (el neoliberalismo es el fascismo del siglo XXI) como Trump, es el mismo país, el mismo pueblo que se resiste a la opresión, que se opone a las guerras comerciales de su gobierno, el que denuncia las prácticas racistas, violentas o no. Y es también el pueblo en el que nace un movimiento noble como el ANTIFA. Un movimiento que se enfrenta, no solamente al fascismo político y l fascismo más dañino, el económico, sino también al fenómeno que los hace posibles, el fascismo cotidiano, el fascismo de esa gente que nos encontramos a cada momento, abucida por las falcias y los prejuicios. Francisco Morote, de Attac Canarias recomienda estos dos textos que explican qué es el movimiento ANTIFA. Uno, de 2017, en ROAR, el otro, actual, aparecido en A LAS BARRICADAS y la web de ATTAC CANARIAS. Son textos de Mark Bray, autor del libro ANTIFA, EL MANUAL ANTIFASCISTA.
Cecilia Osorio comenta en PÚBLICO las reacciones que tiene en Madrid el auge del fascismo declarado. La crónica la señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado
Importante artículo firmado por Samuel, en el blog QUILOMBO de Javier Ortiz. Un oportuno análisis, a partir del salvaje asesinato de Clément Méric, un chico antifascista francés, al que una banda neonazi, comandada por un español asesinó a puñetazos, en la mejor tradición de la horda parda.