Josep Toló recomienda este claro artículo de Javier Caraballo en EL CONFIDENCIAL, que insiste sobre la realidad de la carencia democrática de este sistema electoral. Algo remarcable en el estado, pero que en Canarias alcanza niveles esperpénticos.

El Cabildo propone introducir el gas en la Refinería para reducir la contaminación. Nos lo cuenta Ylenia Lorenzo en LA OPINIÓN. Y con esto, se demuestra que todos los conocimientos técnicos, todas las calificaciones académicas se hacen agüita cuando el codicioso interés se mete por medio. Carlos Alonso, bobo no es, ignorante tampoco, y sabe perfectamente que el gas es un combustible fósil, caro, de peligroso manejo y tan contaminante como el petróleo. O más, porque las fugas que emiten polución al aire son frecuentes, cosa que no ocurre con el negro veneno. Alonso sabe que la solución para la contaminación en Canarias es, ahora y siempre, el uso de las renovables. Pero parece que en eso, Alonso, no tiene interes. En el más venal sentido del término.

Jiménez siempre defendió que la denuncia enarbolada por Ciuca fue un montaje para desalojarlo de la vida pública.

Hoy por joy, la única defensa que les va quedando a las trabajadoras y los trabajadores frente a la arremetida ultraliberal, son los tribunales, las luchas ciudadanas y los sindicatos locales, porque los sindicatos de ámbito estatal parecen estar ocupados con otras cosas. Pero la batalla es dura

La cosa ocurrió en febrero de 2012. Unos estuadiantes osaron protestar por la mala gestión por la que 300 becas no se habían cobrado. Y el rector, aplicando un norma franquista les metió unas sanciones exageradas. Y ahora, años y medio después, cuando, por cierto, el mal ya no hay quien lo remedie, el juzgado determina que las sanciones eran injustas.

Después de la primera reacción ante esta noticia, hay que ver que la justicia guatemalteca sigue dando ejemplo a la justicia española. Allí no han arrojado de la carrera a los jueces que han osado procesar al genocida, como hicieron en España. En Guatemala le respetan al tirano los derechos que él le negó a la etnia ixil. 

La sociedad Inversiones Las Teresitas, propiedad de Antonio Plasencia y la familia de Ignacio Gonzalez, se había apoderado de la totalidad de los terrenos de Las Huertas, sin que una parte de los propietarios se enterara. Un asunto terrible que sería el primer acto de la barbaridad pelotera que tendría lugar posteriormente, con la connivencia del ayuntamiento chicharrero comandado por ese tipo despreciable llamado Miguel Zerolo

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), Antonio Castro, ha calificado como un  "hito" el auto dictado por el juez del Juzgado de Primera Instancia Número Cuatro de Arrecife (Lanzarote), Juan José Cobo, que anula la escritura de un préstamo entre el BBVA y una familia, así como la hipoteca que lo garantiza y el correspondiente procedimiento.

La necedad andante que gobierna todas y cada una de estas islas, había embutido en ese Plan nada menos que tres campos de golf, sin los preceptivos estudios de impacto ambiental. Lo que yo lamento es que no se obligue también a incluir estudios de viabilidad de mercado.