Indignidad (Baltasar Garzón, sobre Federico Trillo, tambien Yrene Calais, 2013)
Cuidado que es difícil destacar, en un partido pleno de vllezas, un partido que es en sí mismo un paradigma de la ignominia, como personaje indigno. Pero Trillo, compitiendo con gentuallo como Wert, Aznar o Hernando, les saca ventaja. Un tipo que combina la chulería con el comportamiento rastrero. En EL PAÍS, Baltasar Garzón, experto en indignidades y víctima de ellas, glosa con acierto la figura de un sujeto cuya trayectoria en política debería ser execrada y estudiada en las facultades de Políticas y de Derecho, como ejemplo de lo que no se puede ni se debe hacer. Como complemento de esta lectura edificante de Garzón, les ofrezco examinar algunas de las entregas de la no menos edificante serie que Yrene Calais publicara en 2013 en ALERTA DIGITAL, "La historia de una gran mentira". Trillo, Federico, ppío, opusdeísta, sepulcro blanqueado, un fulano al que, si esto no fuera un estado de derecha, se le vetaría ocupar puesto público alguno. Ni embajada, ni Consejo de Estado, ni nada de nada.