Hay que poner mucha atención a esto que cuenta María Cristina Rosas en artículo señalado en ETCÉTERA por Francisco Morote, de Attac Canarias. La Renta Básica Universal, o Ingreso Básico Universal, es un resorte que obedece a criterios de equidad y también de reanimación económica. Pero, como todo en esta vida, una buena idea puede ser contraproducente ssi se aplica mal o con taimadas intenciones. En Finlandia, la implantación de la Renta Básica, por un gobierno de centro derecha -es decir, de derecha pura y dura, porque cuando alguien se identifica como de centro derecha, además de ser de derecha, peca de cinismo- no busca la redistribución de la riqueza, sino la demostración de la tesis aviesa neoliberal, que bebe en el ancestral despotismo sajón, de que, si mantienes a la gente sin trabajar, la gente no querrá trabajar. En algunos países, es cierto, los impuestos y los bajos salarios mueven a ciertas personas a arregostarse en las ayudas públicas y no trabajan. Pero eso es culpa de los bajos salrios, no de las personas.
En las páginas de CATDM (Comité para la abolición de las deudas ilegítimas), FEMENINO RURAL y de ATTAC, puede leerse este revelador artículo de Fátima Martín que describe otro de los brutales problemas que causa el sistema económico propiciado por el neoliberalismo. La ausencia de controles por parte del estado, cuando no la plena colaboración de los gobiernos, permite que quien posea fortaleza financiera actúe con impunidad y sin problemas especulando con recursos básicos. Los llamados fondos buitre son organizaciones privadas que acopian ingentes cantidades de recursos y compran, aprovechando las dificultades económicas ajenas, toda suerte de bienes y derechos.