FUNDACIÓN CANARINA recomienda este estupendo reportaje de Clara Morell en DIARIO DE AVISOS, sobre la aventura ecologista de Atlán.
NO INCINERACIÓN TENERIFE denuncia la acumulación de vertidos de basura
En NO INCINERACIÓN TENERIFE, una reflexión sobre unas de esas espontáneas de toma de conciencia ambiental, en esta ocasión, en forma de juego.
Recomendado por Federico Aguilera Klink
EUROPA PRESS - EL DÍA ofrecen, sin culpa ninguna, la información sobre la "valoración" que le otorga SEGITTUR al turismo de Tenerife. Una majadería, como la llama Federico Aguilera Klink, que lo señala. Una locura o una estafa como prefiero decir yo, Chema Tante, que lo comento. Locos mentirosos.
El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado destaca esta información de la cuenta de PÚBLICO en TWITTER, TREMENDING, sobre las vergonzosas astracanadas morales de las manifestaciones de la derecha cerril.
¿Extrapolable a Canarias?, se pregunta Julián Ayala, al señalar este crudo artículo de José Luis Gallego en EL DIARIO, referido al estúpido modelo de turismo masivo que se aplica en el estado español. Y yo, Chema Tante, respondo y proclamo que lo que dice Gallego es, además de proyectable al caso canario, desvela la soberana toletada que significa que un destino reducido, alejado y aislado, que obliga a largos y contaminantes desplazamientos y no debería poder acoger a contingentes voluminosos de turistas, se base en ese concepto de "mucha gente, a precios bajos". La gente supinamente sanaca que gobierna Canarias y dirige las empresas se priva porque año tras año, crece la cifra de afluencia, que ha llegado a la absurdidad de 14 millones de seres, que comen, beben, defecan y pisan en el territorio canario. Pero no dicen ni asumen que esa tonga de turistas viene mayoritariamente atraída por unos precios a la baja que no deja a las empresas, para garantizar sus beneficios, a explotar a su personal. De la misma manera que nadie, en las alturas políticas y empresariales, parece entender que eso que comen y beben, las y los chonis, es en su práctica totalidad, de importación y que la energía que derrocha su estancia es asimismo producida con combustibles fósiles y caros que hay que traer y pagar. Y, para colmo de la torta infecta, lo que defecan esos seres humanos, lo botamos al mar sin tratamiento depurador. Claro que eso es aplicable a Canarias, muy lamentablemente. Canarias ni debe ni puede competir en segmentos de mercado en los que se encuentran destinos mucho más cercanos a los puntos de origen, sin limitaciones de espacio y, muchos de ellos, con costes laborales ínfimos. Canarias tiene, para asegurar su futuro, que reducir drásticamente su oferta a un tercio de la actual y fomentar la producción de alimentos locales y la generación energética limpia. Es la vía lógica, pero claro, para eso hace falta eficacia e inteligencia, cosas que no se puede pedir a velillos como, por ejemplo, el genuflexo Clavijo , el comisario Ortega o el mercachifle lingüin Marichal.