Firmas
Gugu, memorias de una diplomática limeña, de Carmen Benavides de Ericsson - por Ana Beltrán
Me gusta la primavera por varias razones, pero especialmente por las conmemoraciones relacionadas con las letras, que se adueñan de la florida estación. Todo empieza el veintiuno de marzo, en pleno equinoccio, con la celebración del Día Mundial de la Poesía. Pocos días después, y aún revestidos por las bellas palabras, llega el veintisiete, Día Mundial del Teatro. Y para culminar, y todavía impregnados de la palabra escenificada, aparece el gran día, el que acoge la literatura en general: el veintitrés de abril, Día Internacional del Libro.