Hace mes y medio comentaba yo un artículo que denunciba este nuevo atropello pepero a la cultura, para reservarla en exclusiva a quien tiene las perras para pagarla. Ahora, CANARIAS NOTICIAS informa que La Asociación del Personal Bibliotecario de Gran Canaria (Abigranca) y Profesionales de las Bibliotecas de Tenerife (Probit), protestan por el decreto que obliga a las bibliotecas a pagar un impuesto por los préstamos de libros.
ECO REPUBLICANO reproduce este texto de Alfredo Álamo publicado en LECTURALIA, sobre la nueva andanada ultraliberal pepera contra la cultura popular. Se trata, en la línea de esta banda detestable, de acogotar las bibliotecas, reservando la lectura de libros para quienes puedan comprarlos, es decir, pagar por ellos.
Desde Profesionales de las Bibliotecas de Tenerife (Probit) y la Asociación del Personal Bibliotecario de Gran Canaria (Abigranca), haciendo acopio del verso combativo y luchador de Millares Sall, queremos mostrarnos críticos un año más con la política socioeconómica y cultural actual desarrollada por los Gobiernos Autonómico y Estatal.
La Plataforma de Profesionales de Bibliotecas de Tenerife (PROBIT) se alegra de la presencia de siete bibliotecas públicas canarias, entre las trescientas que han recibido distinciones en la Campaña María Moliner de animación a la lectura.